Recuerdo el tren aquel, en que llegaste,al filo de una tarde de verano,sonaron campanillas en las almasde muchos compañeros que temblaron,quedaron cautivados, sin remedio,los ojos de los niños solitarios,siguiendo, sin descanso, la figura,del hada y la princesa de aquel cuadro;ajena caminabas por la plazabuscando la pensión, y en ella, el cuarto,que había contratado tu familiapara ir a conseguir un buen descanso,traías la maleta de los sueñosrepleta de ilusiones, sin candados,querías compartir lo que teníasy luego despertar de tu letargo...Recuerdo el tren aquel, y no le olvido,llegaba a la estación y, sin retraso,nos trajo un aire nuevo y diferente,un verso sin pulir para las manos,nacieron golondrinas y violetas,volaron mariposas con abrazosy luego renacieron las cariciasdel fuego juvenil y tan dorado,entonces comenzaron los suspiros,se oyeron los susurros de los barcosy puede que las olas murmuraranextrañas a beodos y borrachos,porque esta borrachera intermitente,nacía de los pechos embrujados,seguía por los cuerpos tan sensiblesqueriendo compartir ese regalo..."...Recuerdo el tren aquel, y tu sonrisa,llegaste a renovar nuestro cansancio,y fueron unos meses deliciososque nunca olvidaré, porque te amo..."Rafael Sánchez Ortega ©06/07/18
Revista Literatura
Recuerdo el tren aquel...
Publicado el 13 julio 2018 por Foncho05
Recuerdo el tren aquel, en que llegaste,al filo de una tarde de verano,sonaron campanillas en las almasde muchos compañeros que temblaron,quedaron cautivados, sin remedio,los ojos de los niños solitarios,siguiendo, sin descanso, la figura,del hada y la princesa de aquel cuadro;ajena caminabas por la plazabuscando la pensión, y en ella, el cuarto,que había contratado tu familiapara ir a conseguir un buen descanso,traías la maleta de los sueñosrepleta de ilusiones, sin candados,querías compartir lo que teníasy luego despertar de tu letargo...Recuerdo el tren aquel, y no le olvido,llegaba a la estación y, sin retraso,nos trajo un aire nuevo y diferente,un verso sin pulir para las manos,nacieron golondrinas y violetas,volaron mariposas con abrazosy luego renacieron las cariciasdel fuego juvenil y tan dorado,entonces comenzaron los suspiros,se oyeron los susurros de los barcosy puede que las olas murmuraranextrañas a beodos y borrachos,porque esta borrachera intermitente,nacía de los pechos embrujados,seguía por los cuerpos tan sensiblesqueriendo compartir ese regalo..."...Recuerdo el tren aquel, y tu sonrisa,llegaste a renovar nuestro cansancio,y fueron unos meses deliciososque nunca olvidaré, porque te amo..."Rafael Sánchez Ortega ©06/07/18
