Una posible definición de los recuerdos es l
a variación del tiempo en cuanto a las imágenes filtradas de nuestro pasado percibidas desde un ángulo totalmente distinto al vivido. Los sueños que proyectamos en nuestra mente cada noche al cerrar los ojos y observar la realidad más allá de la irracionalidad, mirando en la misma dirección de siempre. Los recuerdos pueden romperse, pero nunca hilarse. Es decir, por muy ligados que estén unos con otros pueden llegar a olvidarse pero nunca se podrán percibir exactamente de la misma manera en la que se experimentó la primera vez, vividos anteriormente.La construcción de palabras en un presente inédito, sin conexiones ni intenciones de existir. Al recordar la vivencia piensas en tu pasado en concreto; es decir, en el momento exacto en qué sucedió, y no en la manera de pensarlo ni de cómo se vivió. En otras palabras, tú puedes recordar haber estado leyendo un libro hace cinco minutos y todos los detalles que conllevan a precisar más ese instante pero, jamás volverás a sentir de la misma manera lo que sentiste al leer en ese momento por mucha emoción que te transmita el libro. Ya, para empezar, te estás viendo desde un ángulo en el que ni tus ojos han puesto la atención desde dentro del recuerdo. Es decir, hasta tu manera de pensar es distinta a la imagen que das cuando lo viviste.Recordar es vivir dos veces, ambas formas no se asemejan ni aproximan nunca a la manera de haberse vivido anteriormente. Es estar en un plano distinto al actual, y propio. Interpretar la piel de un personaje en donde precisamente el personaje es ser uno mismo pero sin llegar a serlo. Sentir el aire ajeno en boca propia, y vivir alejados de la propia realidad. Aún sabiendo que ésta, ya es una realidad paralela al mundo; el cual viaja en paralelo con nuestro día cotidiano. Compra, andas, estudias, trabajas, hablas, duermes... y comes, sin enterarte absolutamente de todos los detalles que vas realizando en cada instante para llegar a completar dicha acción. Ni te das cuenta que día tras día, estás haciendo el mismo proceso de siempre y, sin embargo, distinto. Comes pero no siempre estás comiendo lo mismo, ni siempre estás comiendo de la misma manera que el día anterior. Un plato de lentejas no equivale a comer pescado, carne o incluso, la ensalada. Cada plato conlleva sus modales y, por consiguiente, sus maneras de comer. Al dormir, no siempre piensas y proyectas el mismo sueño. Soñar es vivir tus propios deseos desde una realidad ajena, y bonita; en donde tú eres el protagonista. Y, según con el qué sueñes, tus movimientos serán distintos. La manera de soñarlos, determinarán tus formas de percepción de lo real e irracional.
Recordar es visitar un lugar pero sin tiempo ni espacio para llevar a cabo esta acción, donde los límites del recuerdo es la paciencia que tenga uno mismo sobre sus propios movimientos en un cierto tiempo anterior del momento actual.
NOTA: Una pequeña reflexión inspirada en la clase que tuve hoy de la materia de Teoría de la Comunicación y de la Información, bastante interesante que me apetecía compartir con todos vosotros.