Cuando llegué a los Pariles de la Francia à l’Alliance Française y a la Sorbonne, mi mejor amiga fue María, una portuguesa con la que vivimos lo indecible e hicimos un pacto:
Apostamos a ver cuántos tíos de nacionalidades diferentes se llevaría al huerto cada una de nosotras…
María era más extrovertida que yo y me ganó por 2 puntos.
Pero, que a mí me quiten lo bailao, y hasta aquí puedo leer.
Hoy pasaríamos por un par de golfas desvergonzadas, provocadoras et jenesekuá de plus...
Hoy nos tratarían de hetairas, descerebradas, libertinas… y más.
¡Cómo y cuánto hemos cambiado!
¡Qué pena...'
Aynss.
De verdad que me tienen hasta el mismísimo moño.
Blogger borró esta entrada. Aquí va de nuevo.
