Reencuentro con Moma, de blogs y premios XXIX, mantecas labiales

Publicado el 17 julio 2015 por Ptolomeo1

Con Moma y José nos conocemos desde hace años, desde aquellos tiempos en los que los hijos no habían nacido y nuestras vidas transcurrían entre la despreocupación y los planes para el futuro. Con ellos y otra pareja hicimos un viaje memorable a Córdoba para surcar los ríos en un catamarán que Juan y José prepararon meticulosamente sin que ninguno de los intrépidos viajeros tuviera en cuenta que era época de crecidas, las que llevaron al catamarán al medio del río mientras la tormenta arreciaba y nos refugiábamos en una camioneta, tan despreocupados como pasados por agua.

Moma y José encontraron su lugar en el mundo en San Carlos de Bariloche, ese rincón bucólico del país famoso por la nieve, los chocolates y los viajes de egresados. Allí se afincaron, allí nacieron las mellizas que hoy residen en Buenos Aires mientras completan estudios universitarios y allí Moma dio rienda suelta a su creatividad dedicándose a la pintura, de la que resulta una conspicua exponente.

De visita en la ciudad por temas familiares Moma compartió un largo almuerzo con nosotros, abrazó a nuestro hijo mientras recordaba que había sido como un muñequito para todos cuando llegó al mundo y nos deleitó con el último viaje que emprendieron con José a bordo de gomones por las islas griegas; a los pocos días debió retornar para disertar acerca de su última exposición pictórica en una galería de la sureña ciudad.

La despedimos luego de imaginar futuros encuentros y con la alegría de habernos visto después de varios años: hay amistades que persisten aún con la ausencia, a tenor de aquellas vivencias compartidas que resultan inolvidables. Comparto con los amables lectores una de las obras de Moma, fotografía tomada de su página web.

De blogs y premios XXIX

De la mano de Eco Social…Ojo crítico, uno de mis blogs favoritos de WordPress, llegó durante el pasado mes de enero esta distinción; agradezco de corazón a Andrés, su gentil creador, y debo ahora cumplir con  las reglas del premio, que en este caso implican agradecer al blog del que proviene, publicar el logotipo del premio y nominar a quince blogs de WordPress, a los que deberá notificarse debidamente.

Aquí van los nominados:

1) Mi tiempo libre: tan polifacético como interesante.

2) Con mucho garbo: fotografía, cine e historias narradas por Carmen.

3) Ilimitado: tan intenso como indica su título.

4) Dully Pepper: arte para cada día.

5) Buhíta blanca: un mix de noticias blogueras matizadas con búhos sabios.

6) Fran Rodriguez: una visita al mundo de su autor.

7) Biblioteca de Alejandría argentina: interesante compilado de publicaciones varias.

8) Essquizofrenico: para compartir sus interrogantes.

9) Alejandro Antonio Polanco: poemas, escritos y literatura.

10) Entre dos mundos: cuentos, poesía y publicaciones inteligentes.

11) El blog de Lur: desde reflexiones hasta moda.

12) Superduque 777: sensible blog de poesía e información.

13) Delicias do momento: un agradable espacio de decoración.

14) Casas Gredos: alojamientos rurales para la zona española de Ávila.

15) Rudy Santos: un blog muy joven que recién despunta en la blogosfera.

Gracias a todos por compartir sus contenidos en la blogosfera.

Mantecas labiales

En las sabanas africanas se pueden encontrar especies arbóreas que miden hasta quince metros de altura llamados árboles de mantequilla o karité; de sus frutos almendrados se obtiene una manteca cuyas propiedades hidratantes y cicatrizantes se emplean en cosmética y medicina.

En Míes, la tienda argentina de cosmética gourmet, la manteca de karité no contiene agregados de ninguna especie: ni colorantes, ni aromatizantes se adicionan al producto, que se comercializa en pequeñas latitas aptas para los traslados. Se puede utilizar en cara, cuerpo y hasta en las puntas del pelo tanto cuando el frío reseca como en épocas de sol inclemente, y comprobar la veracidad de sus propiedades.

Si las preferencias se decantan por bálsamos labiales livianos y aromáticos, Bananarama huele al fruto del plátano, entre sus ingredientes se encuentran diversos aceites y otra manteca, esta vez de cacao: los labios agrietados por el sol o el frío recibirán agradecidos esta caricia humectante.