Reencuentros viajando

A la hora de empezar un post me doy cuenta de que la escritura sobre viajes es muy personal. Cuando escribo sobre guías turísticas no me incorporo tanto al texto, pero cuando voy a transmitir experiencias, vivencias, costumbres o situaciones es imposible escribirlo de una forma general y objetiva.

Simplemente no puedo, no puedo relatar el viaje sin contar las experiencias de la persona que los presencia.

Reencuentros

Toda esa introducción para contarte sobre los reencuentros…

En el viaje tuve muchos reencuentros: con amigos, con familia y con mi amor.
Los reencuentros son siempre una mezcla de sentimientos, son momentos en que dejo de recordar y comienzo a vivir el presente.

A veces el tiempo que estuve lejos de esa persona me hace valorarla más, darme cuenta del cambio en ella y en mí. Pero el tiempo que nos separó ya no existe, y puedo disfrutar como si la distancia nunca hubiera existido.

En los reencuentros la ilusión del tiempo se hace añicos, se destruye hasta la más mínima quimera que dividía pasado, presente y futuro; y todo se reduce a esa persona, a ese momento.

Y esto, no solo pasa con personas, también con extensiones de uno mismo. En mi caso mi bebé: Martina.

La guitarra con que empecé a tocar hace 6 años, con la que entré a la universidad y escapé de ella, la que cargué horas y horas caminando, la que me llevó a viajar y a la que dejé hace seis meses en Uruguay.

Hace un mes mi gran amigo Gregory me la acercó a Lyon-Francia. Cuando la vi se me cayó una lagrima: allí estaba igual que siempre… hecha mierda, re baqueteada, toda rajada y desafinada. Le cambié las cuerdas, la afiné y la limpié. Sigue baqueteada igual, es obvio que después de tantos años, tantos viajes y tantas guitarreadas a 5 grados le afectaron. Eso no impidió que el reencuentro fuera mágico.

Pero otra vez la guitarra me dice adiós. La voy a dejar acá en Barcelona, porque no puedo viajar con ella a Alemania, ni a Holanda y menos que menos a Argentina.

Y así sigue el circulo infinito de mi viaje: despedidas, reencuentros, despedidas, reencuentros. Soltar, apreciar, desapego, valorar.

¡Viva viajar y el precio que hay que pagar por ello!