Hace unos meses vi la ya famosa película que narra la creación de Facebook por parte de Zuckerberg y sus compañeros de aventura. Creo que se relata las aventuras y desventuras de unos universitarios mientras crean ese monstruo llamado Facebook.
Sin embargo, hace dos meses se presentó en España un libro sobre dicha historia que sí me ha gustado mucho porque, aparte de explicar con todo lujo de detalles cómo se originó el proyecto TheFacebook (así se llamaba inicialmente), en una segunda parte se profundiza sobre el sentido actual de Facebook como pilar fundamental en la nueva era de Internet. El libro se llama “El efecto Facebook” y su autor, David Kirkpatrick. Es un periodista de gran reputación especializado en Internet, las nuevas tecnologías, en radio y televisión.
Para la elaboración de este libro ha contado con la colaboración estrecha del propio Zuckerberg y muchas otras personas fundamentales en el desarrollo de Facebook.
Mi intención es compartir con vosotros algunas de la reflexiones que se exponen en el libro, pues creo pueden ser de ayuda para ir comprendiendo el mundo en el que estamos metidos.
Y para abrir boca, me gustaría iniciarlo con un concepto que me llamó mucho la atención en el libro. No es una característica en sí de Facebook, ni una funcionalidad. Es más bien un concepto que manejaba Zuckerberg desde los inicios del proyecto: LA PLATAFORMA.
Os transcribo algunos párrafos del libro:
Mark Zuckerberg había tenido una obsesión ya desde los inicios de Facebook. Una noche de mayo de 2004 conoció a unos de sus primero colaboradores, Sean Parker, en un moderno restaurante chino de Tribeca, y ambos se enfrascaron en una curiosa discusión. Según Parker, Zuckerberg continuamente hablaba de cómo Thefacebook tenía que convertirse en una plataforma. A lo que se refería era a que quería que su nuevo servicio fuera un lugar desde el que otros pudieran desplegar software, de manera muy similar a como el Windows de Microsoft o Apple Macintosh eran plataformas de aplicaciones creadas por otros. Parker opinaba que aún era demasiado pronto para pensar en algo así (……)
En otoño de 2006 Zuckerberg empezó a dar forma a su antigua idea de plataforma para que otros construyeran aplicaciones sobre Facebook. Quería hacer para la web lo que Gates había hecho para el ordenador personal: crear una infraestructura de software estándar que simplificara mucho la creación de aplicaciones; pera esta vez las aplicaciones tenían un componente social. “Queremos hacer que Facebook sea algo así como un sistema operativo, de modo que desde él puedas utilizar aplicaciones completas”, explicó Zuckerberg. (……)
Convirtiéndose en plataforma, Facebook también se libera de la obligación de ser perfecto en todo lo que hace. Facebook no podrá ser nunca la mejor aplicación en cada uno de los ámbitos en los que sus usuarios están interesados. Las empresas que dedican más recursos al chat, por ejemplo, seguirán superando a Facebook (…..) Zuckerberg decidió que lo que Facebook hacía mejor que nadie era mantener el perfil personal y la red de amistades de cada usuario. Al final, todo lo demás lo harían empresas externas.
Tal y como Zuckerberg había predicho, Facebook otorgaba a las aplicaciones la sorprendente capacidad de adquirir nuevos usuarios. Era la tan aclamada distribución. El canal de noticias comunicaba a sus usuarios cuándo sus amigos instalaban aplicaciones nuevas, de modo que hasta la aplicación más modesta de un solo creador sin presupuesto para marketing, si hacía algo útil, podía alcanzar millones de usuarios casi de la noche a la mañana (….) Unos seis meses más tarde, la mitad de los usuarios de Facebook tenían una aplicación en su perfil como mínimo. (….)
La aplicación de Facebook favorita de Zuckerberg era la creada por Parker y Green, Causes. Estaba impulsada por motivos elevados: ayudar a las ONG a recaudar fondos. Los usuarios de Facebook que hacen donativos crean un artículo en el canal de noticias de sus amigos: Idealmente, eso inspira a los amigo a hacer sus propios donativos. Lo explica Joe Green: “el reconocimiento social también importa a la hora de hacer caridad. A la gente que hace grandes donativos le gusta ver aparecer su nombre en los edificios de los hospitales, de modo que nosotros, en Causes, te dejamos enseñar en tu perfil de Facebook por qué cosas te has preocupado”. Los usuarios responden con ganas. Causes permanece como una de las aplicaciones más destacadas de Facebook (…)
Cuando Bob Dylan sacó un nuevo álbum en 2008, su compañía discográfica creó una aplicación que utilizaba antiguas imágenes de cuando era joven sujetando una serie de carteles. Los usuarios de Facebook podían escribir su propio mensaje en éstos, y luego colgar la película en su perfil (…..)
Todos sabemos que Facebook consiste en una enorme red social donde nos identificamos con nuestros datos verdaderos (en la mayoría de los casos). Existe un gran potencial no sólo para contactar con otras personas, sino para relacionarnos con ellas a través de Facebook, para “conversar” a través de un sistema que, si queremos, podemos conseguir que esas “conversaciones” se extiendan de una forma viral.
Facebook siendo consciente de ese gran potencial, optó como estrategia por convertirse (entre otras cosas) en PLATAFORMA, es decir, en un espacio donde puedan converger multitud de aplicaciones de muy diversas clases (ocio, solidaridad, promociones de marcas…..) con el objeto de que puedan darse a conocer a los millones de usuarios (con el consiguiente posible efecto viral).
A la larga, creo que con este tipo de estrategia lo que pretenden en Facebook es asegurarse su dominio como espacio de difusión a través de la red de todo tipo de aplicaciones (así como lo fue en su momento Windows con los ordenadores personales).
Este ejemplo de la PLATAFORMA, es uno más de los diferentes que existen y demuestran de la enorme importancia que ha adquirido Facebook como red social predominante.
Fue un gran acierto en su momento el que crearan este sistema de plataforma para la introducción de multitud de aplicaciones, ya que daban más contenido a Facebook y, sobretodo, conseguían que el usuario permaneciera mucho más tiempo dentro de la red social, con las consiguientes connotaciones económicas por ingresos en publicidad (que ya trataremos en otro post).
Pero también la proliferación de aplicaciones en la interface de Facebook ha traído consigo aspectos negativos, los cuales trataré de exponer en otro post.
En fin, creo que por hoy ya basta!!!
Saludos cordiales ;-)
David Alvarez.-