Luego de que han pasado los días festivos en donde hemos comido, bebido, engordado y abusado, a veces nos sentimos resentidos. El estómago se resiente por tanto consumo ya sea de alimentos como de alcohol.
A veces tenemos la sensación de que a pesar de las horas nuestro estómago sigue lleno, como si la comida o bebida estuvieran todavía en él. Sentimos un malestar parecido a deseos de devolver, pero nada pasa. Sólo el malestar se queda.
Para eso lo mejor es un té de menta. Sólo necesita:
- varias hojas de menta
- una taza de agua
- azúcar o miel a gusto
Hierva el agua y vierta sobre las hojas de menta, deje reposar varios minutos, cuele, añada azúcar o miel (si lo desea) y beba tibio.
Nombre científico: Mentha x piperita