Revista Talentos

Refugiados de todas partes

Publicado el 17 septiembre 2015 por Sylvia
Rechazo con energía el vituperio hacia una causa noble, por razón de otra causa noble. La crítica a los que protegen animales habiendo tantos niños necesitados en el mundo, a los que trabajan en favor de los niños en otro continente habiendo otros tantos niños necesitados más cerca, y así, sin fin. Que no se trata de ayudar a la gente sin techo, sino de apoyar la educación; que no se trata de hacer algo aquí, sino allá... ¡Que cada cual siga su llamado!
Otra cosa que rechazo, pero esto sí con disgusto, es la arenga por un mejor país o un mejor mundo, a partir del esfuerzo individual del "buen ciudadano" o de la "buena persona", cuando empieza por un "no se queje", "no proteste" y se hacen aparecer los señalamientos contra malas prácticas (a veces criminales), como un "echarle la culpa de todo al gobierno (o al sistema, o a los empresarios, etc.)": eso me choca. 
Pero esta semana no pude menos que volver a notar la doble moral de una sociedad que cierra los ojos a lo que le pone el dedo en la llaga, y se da baños de pureza al mismo tiempo. Recibí una invitación para firmar una petición de que México acoja refugiados sirios. Más por decir lo que sea, que por un interés serio, la Secretaría de Relaciones Exteriores anuncia algo así como que "lo están pensando". Y yo me pregunto, ¿y todos los migrantes centroamericanos que la pasan de lo peor en nuestro país? ¿No habría que tener la misma humanidad con ellos? Tal vez no haya bombas de donde vienen, pero también están luchando por su vida.
Silvia Parque

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Sylvia 2434 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revista