Regalos que me hizo la Navidad, 2015

Publicado el 04 enero 2016 por Rizosa
-El blog de las Quince Cosas, que cada año me pone de mejor humor y me hace conocer a personas interesantes y bonicas.
-Volver a ver a Jessi después de mil siglos y ahogar nuestras penas en batidos y zumos frente al mar. Lugar donde, todo sea dicho, a veces te llevas gratas sorpresas y reencuentros interesantes.

Porque nosotras vivimos aquí y vosotros no.


-La tarde pre-Gintour de ruta por las terrazas más pijas de Málaga con Pablo. Que no nos quedamos en ninguna porque estaban petadas de modernos, pero al menos ya las conozco por si me tocan los euromillones.Esa tarde también fue mítica por la cara de mi amigo viéndome devorar un gofre, que parece ser que en su pequeña cabecita no cabía la posibilidad de que una mujer pudiese ser tan tragona xDDD Y PORQUE NO PONEN GOFRES CON BACON...
-Mi Nochebuena, con mis familiares favoritos y mis platos más prefes del mundo mundial: sopa, croquetas y jamón. Además esa noche andaba yo inspirada y se me ocurrió perpetrar un Antes/Después épico con mi tío y mi primo que os dejo a continuación. No se puede decir que no nos den bien de comer en esta familia :P

-El Gintour. Cada año nos superamos, ovejosos. Y no hablo de mi modelazo, que también. Esta vez tuvimos de todo: aventuras, acción, comedia, alcohol, sexo (bueno, sexo hubo dos: masculino y femenino), baile y corbatas misteriosas. Y resaca al día siguiente, pero esa es otra historia que será contada en otra ocasión.Gracias a todos los asistentes porque así sí que se anima a una oveja. Aunque, por favor, no me volváis a dejar beber tanto nunca más, que la lío muy fuerte. Aún me siento mal por mis trastadas ebrias xDDDD

Mi modelazo para el Gintour. No me digáis que no era para ligar, eh. Pues nah.

Estas dos mujeres me hacen muy feliz.


-Las charlas y medio-discusiones sobre la vida y las miserias existenciales con mi colega Carlos. Espero que su Navidad haya sido igual de buena (o mejor, ejem) que la mía. ^_^
-La cena de Navidad y pre-cumpleaños de Alberto, donde reunimos a viejas glorias del colegio la Asunción y comprendimos que algunos envejecemos mejor que otros. Qué desilusión te llevas cuando descubres que el que estaba más buenorro del colegio se ha convertido en Arévalo...

Hay personas con carisma y luego estamos Alberto y yo.


-La Nochevieja en bata y ovejopatillas viendo a José Mota con mi madre, las dos moribundas y empastilladas.  Porque para mí, que odio salir en Fin de Año, el no tener que hacerlo esta vez me llenó de orgullo y satisfacción. Es una de las cosas buenas de ir mutando a señora: que puedes quedarte en casa sin necesidad de excusas cuando te dé la gana.
-La reunión del equipo de Pasión de Salsa la tarde del segundo día del año.  Me ha encantado volver a teneros en mi vida, salseros. Mis amigos se han propuesto arrancarme la pena y la tontería de cuajo y se lo están currando a base de payasismo. La prueba:
 Porcier, si el chaval de la barbita que pasa por detrás mirándonos con miedo lee esto y está soltero, que me llame o algo.
-La tarde/noche de juegos de mesa en Villa Hé, a pesar de que hubiese una conspiración encubierta destinada a evitarme ganar ninguna partida, dirigida por el Patxi. Es un placer reunirme con mis amigos de toda la vida de vez en cuando, pasen los años que pasen. Y además mi Jes me trajo regalitos de London ^_^

Y todavía me faltan los Reyes, aunque los regalos materiales sean probablemente lo menos importante de estos días. Porque lo mejor de mi Navidad ha sido sin duda alguna la gente que me rodea, y entre todos habéis conseguido que 2015 no me deje mal sabor en los labios. 
Hay que apreciar estos momentos, que son los que cuentan. Soy una maldita, hermosa y buenorra afortunada.