La prostitución ha sobrevivido a guerras, hambrunas, religiones, reyes, imperios, fútbol, pestes e incluso a internet. A estas alturas de la historia conviene darse cuenta que es ridículo tratar de prohibir la prostitución.
Las medidas coercitivas son un fracaso antes de ser aplicadas. Persiguiendo a los clientes lo único que se conseguirá es que las meretrices vayan a buscarles al a puerta de su casa. Prohibiendo los anuncios en prensa el efecto que se conseguirá es que muchas mujeres que ejercen la prostitución de forma independiente, pasen a ser controladas por mafias; y que los periódicos dejen de ser gratuitos por internet por falta de ingresos.
El sexo es instinto vital, de ahí su éxito. Y curiosamente es denostado por la represión moralista de siglos, mientras que otras actividades igualmente instintivas, como el disfrute de un buen yantar o de un vino de categoría se han elevado al status de arte. Hasta el punto que se reverencia a un cocinero hábil o se llega a venerar a un excelente sumiller, mientras que a una mujer que produce similares placeres se le llama puta a boca llena.
Estoy de acuerdo que el ejercicio de la prostitución en la calle produce suciedad y escándalos innecesarios. Probablemente si los restaurantes no estuvieran legalizados y los cocineros se vieran obligados a vender la comida por la calle a grito pelado, también habría voces, suciedad y eructos por doquier.
Y no hay que olvidar la cantidad de dinero que se mueve en la prostitución, dinero que de estar regulada pagaría impuestos, que podrían servir para dar garantías sociales a quién ejerce la prostitución como profesión regulada, a salvo de mafias y de la exclusión social.
¿Tú contratarías un abogado barato que está en la calle ofreciendo sus servicios, o prefieres ir al profesional que te atiende pulcramente en su oficina? Con la prostitución sucede igual. Si hay locales destinados a tal fin en que hombres y mujeres pueden ofrecer sus servicios sexuales libremente, con una licencia que garantiza medidas higiénicas, se podría detener quién se dedique a la prostitución de forma ilícita, como se puede hacer con el que no cumple las leyes.
El mantener en el limbo legal la prostitución sólo favorece a las mafias que se dedican a esclavizar mujeres y a morales con mala conciencia.
Espero que pronto se regularice la prostitución. De lo que estoy convencido es que nunca se ilegalizará, por que si así fuera habría que revisar la validez de muchísimos matrimonios. Como decía aquel "si no llevo el sueldo a casa, veremos si triunfa el amor..."
keagustitomekedao