Me volví procaz y casi Blasfemo Intentando hallar la cerraduraDe tu corazón desencadenado
Sigo oliendo tu rastro animal
Aunque ahora hayas retornadoA este paisaje con tantos miedosDonde callo para no asustartePero siguen, erecciones y eyaculaciones
recordando tu máquina, insaciable,
de hacerme tan feliz como podía
Ser este viejo poeta, esta ruina
de canciones tristes en memoria
es la última razón de este poema