viajemos hacia el norte más norte
como el pájaro rosado de los amores
hundámonos hasta el fondo marino
donde moran los seres transparentes
pongamos luces en sus hocicos hambrientos
y robemos minerales desde volcanes por estallar
ataquemos fortalezas de hielo con grito espartano
y reventemos todos los fuegos artificiales del mundo
hasta que la noche quede jadeante y oscura
hasta que las islas suelten amarras
y no haya más que esta cabaña
y esta cama deshecha
y la única melodía del cosmos
sea este mar de lenguas fatales
insistente
repetitivo
reincidente
como nosotros