Y por qué serán esas relaciones tóxicas las que vuelven a uno loco. Esas que no tienen principio y sientes que nunca va a tenerlo pero todavía tienes la esperanza, esas que sin tener un final se han quedado en ese casi pero no. Esas relaciones en las que te arrancaría con sonrisas los miedos y te desnudaría hasta saber qué llevas tan oculto que volvería loco a cualquiera, esas que sin decir nada solo haría falta el silencio y dejar de pensar para saber cuál sería el final. Simplemente averiguar cuántos idiomas sabrías escribir en su cuerpo, cuántas caricias quedarían con buena letra para saber si sería posible seguir escribiendo en las siguientes páginas en blanco.
Rellenar huecos vacíos, descubrir otros nuevos, llenos de vida, de misterio, de miedos que hacen más interesante querer soñar despierto. Que lo tóxico es no quemarse, no dejar que el corazón pruebe el dolor de sentir de verdad o dejar que las cosas se queden sin un final que nunca sabrás cómo terminará
Lo tóxico es que sigas leyendo y todavía no hayas llamado a su puerta.