Un viernes más seguimos con la relectura de Los Juegos del Hambre (podéis ver aquí las entradas anteriores aquí: 1, 2, 3, 4, 5, 6). Estamos ya en la recta final: solo quedan dos entradas, pues, afortunadamente, ya queda menos de un mes para la película.
Os recordamos que cada semana comentaremos tres capítulos del libro para después debatir sobre ellos. Ya sabéis que no es necesario estar haciendo la relectura para participar en los comentarios sobre el libro. ¡Todos sois bienvenidos!
Tercera parte: El vencedor
Capítulo 19
Inmediatamente después de conocer la norma norma de los juegos, según la cual pueden declararse vencedores dos tributos siempre y cuando sean del mismo distrito, Katniss se pone en marcha para encontrar a Peeta. Cuando lo encuentra, malherido y casi moribundo se dedica a limpiarle la herida. Hay que decir que aunque se maneja muy bien con el arco, hacer de enfermera es otra historia... Mientras lo cura, ocurre lo que muchos esperábamos: ¡el beso! El primer beso más extraño de la historia. Katniss, siempre tan romántica, besa a Peeta para que se calle. Olé sus métodos. Haymitch la premia con una olla de caldo y la joven tributo comprende el mensaje: a más amor, más regalos de los patrocinadores. Así que, damas y caballeros, llegan los amantes trágicos del distrito 12 en todo su esplendor.
Capítulo 20
Peeta no mejora por mucho que se esmere Katniss. Mientras sigue actuando como la enamorada que se supone que es, la herida de Peeta va empeorando. Entonces, Claudius Templesmith anuncia la celebración de un banquete: los tributos necesitan algo y sólo lo podrán encontrar en la Cornucopia. Lo que significa que tendrán que encontrarse, tal vez luchar y morir. Katniss sabe ahí estará la medicina que necesita Peeta para curarse, pero al chico no le importa. No va a permitir que ella muera (siempre tan caballeroso él). Así que cuando recibe un frasco con líquido (momento de odio hacia Collins por jugar con nuestra esperanza), que resulta ser jarabe para dormir, no duda en utilizarlo. Y con Peeta inconsciente, nada la detiene.
Capítulo 21
Katniss, Katniss, Katniss... Comadreja ha sido más lista que tú. Ha salido cuando nadie la esperaba, ha cogido su mochila de la Cornucopia y ha desaparecido. Las cosas se ponen feas. Katniss tiene que conseguir la mochila con la medicina sea como sea, así que decide lanzarse a por ella. Sin pensar demasiado. Hala, a lo valiente. Pues normal que la alcance Clove. Lo que ya no es tan normal es que la tributo del Distrito 2 sea tan sádica. Se prepara para matar a Katniss, haciéndola sufrir de lo lindo, cuando Thresh aparece de la nada, la agarra y se la carga con un golpe de piedra tras preguntarle por Rue (ay, Rue...). Es precisamente por Rue, la niñita, como la llama Thresh, que este le perdona la vida a Katniss. Por una vez. Están en paz. Katniss consigue llegar al escondrijo, le inyecta la medicina a Peeta y se desmaya.
Ahora, ¡llega vuestro turno! ¿Qué os parecen estos tres capítulos del libro? ¿Cómo pensáis que serán en la película? ¡Opinad! PD: Si queréis a Mike, votadleaquípara que consiga un pin de sinsajo! (Hay que darle a me gusta aquí primero)