Renacer
cien veces, cuatrocientas veces
renacer aunque mas no sea una sola vez
implica haber tenido que morir un día
morir acurrucado a la memoria de su voz
morir sin siquiera la sospecha de vivir
renacer te vuelve indiferente
a la vida, al tiempo
paradoja de muertes sin milagros
a punto tal
que solo su risa tiene sentido
solo su risa y el suspiro
el suspiro inmediato posterior al orgasmo
que mis manos llena de besos
cuando tu quietud le apaga la luz al alba.
Rubén Callejas