Hace unos meses os anunciaba la razón principal por la que mi ritmo de lectura y publicaciones había descendido tanto (De esperas y ausencias). Durante este tiempo, he reflexionado mucho acerca del futuro de este rincón: no quería despedirme de él pues se ha convertido en mi pequeño baúl de tesoros y, sobre todo, en un lugar de reunión con todos vosotros donde compartir esta afición lectora y todos esos relatos que surgían de mi cabeza y que nunca me había atrevido a sacar a la luz; pero debía ser realista y admitir que había habido un cambio muy importante en mi vida que estaba transformando mi presente y que sin duda va a transformar mi futuro (voy a ser mamá en enero^^)
Ha resultado curioso porque... también a lo largo de estos meses en los que le he estado dando vueltas a la cabeza y sintiéndome culpable por los compromisos lectores pendientes que me veía incapaz de abordar en mi nuevo estado, otros blogueros a los que seguía parecían encontrarse en la misma coyuntura, es decir, en ese momento en el que uno da vueltas y vueltas a lo que tiene y a lo que le gustaría realmente tener o retomar. Ese descubrimiento me ha hecho sentirme acompañada en todo este proceso de toma de decisiones :) Y mi decisión está tomada.
Como habréis podido observar he cambiado muy ligeramente la estética del blog y he suprimido aquellas secciones que me parecían más superfluas. La variación estética se debe única y exclusivamente a que, si iba a cambiar de trayectoria, necesitaba verme visualmente arropada. En cuanto a la disminución de secciones ha sido un... volver a la esencia, a lo básico y, sobre todo, a lo abordable y realmente importante para mí.
Sí, volver a la esencia, lo que también incluye retomar mi libre albedrío lector. Acumulaba compromisos y apenas tenía tiempo para disfrutar de aquellos títulos que vosotros me sugeríais o que simplemente descubría en librerías... estantes... bibliotecas... y me llamaban la atención a pesar de no encontrarse en ese momento en el candelero. Y así, iban quedando en el olvido del papel que recogía mi lista de títulos pendientes. Ahora, quiero disfrutar de esta afición como siempre lo he hecho, sin plazos, sin responsabilidades y de forma totalmente compatible con mi maternidad, es por eso que veréis también que ya no publicito editoriales en la columna lateral de mi blog.
Muchas gracias a todos los que estáis, a los que hasta ahora habéis formado de esto y a los que seguiréis estando :) Sin vosotros el título de esta entrada no sería una disyuntiva ;-)
¡Gracias por animaros a bordar conmigo!
Fuente de la imagen: we heart it