Revista Literatura
Para una cena sí que hay, todavía. Una cena en la pizzería fetiche de las grandes ocasiones, por una vez en meses no pasa nada. Porque hay que celebrar por todo lo alto que sobrevivimos a febrero, otra vez, un febrero más duro que el año anterior. Pero aquí estamos.
Así que el jueves nos metimos allí. Precios normales pero una atmósfera de exquisitez única, una decoración rara mezcla de todo, platos presentados como si fuera un restaurante de lujo y raciones para obsesos con bulimia.
Otra pareja ayudaba esa noche al entorno, comiendo pizza con la elegancia del cuchillo y tenedor, hablando en francés en un tono susurrante.
Celebremos, por fin, se acabó este puto mes. No sé en qué cambiará las cosas, no creo que el viernes por la mañana ya con 34 (recuerda, tres-cuatro, tres-cuatro) y 1 de marzo desapareciera de un plumazo todo. Ojalá una pócima secreta en los spaghetti gorgonzola.
A la vuelta, apenas a 29 minutos de la desaparición de febrero, vi en un cartel en una tienda: SE NECESITA DEPENDIENTA. No lo había visto antes, qué curioso. Ni siquiera recordaba qué vendían ahí. La investigación, para el día siguiente.
Y el 1 de marzo toca cambiar. Aprovechar ofertas para renovar el móvil, por 0€, un cacharro nuevo al que sólo le falta hacer café. Visité la tienda de la noche anterior. Había cola y mucha gente, así que pude pararme a observar. Allí enmedio, 360º de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, me produjo una gran sonrisa que casi se transforma en carcajada, me cagué en marzo y volví a mirar una segunda vez, una cuarta y una quinta, todas las cuentas de colores, los cristales Swarovski empaquetados, las presillas, los cierres. Que todavía nadie les había llevado el curriculum, era para una sustitución, a media jornada.
Salí haciendo cálculos de horas, lo que me quedaría disponible para escritura y lectura. Y sonrío ante la coincidencia marziana, hace tiempo (antes de febrero) quería reflotar la artesanía, tiendason-line, llenarse otra vez de pintura, tejer con las manos. Algo indispensable para esa tienda, saber crear en el momento.
¿Cambiará algo? No sé. Pero ya no es febrero.