Saga: Autoconclusivo
Autor/a: John Green
Editorial: Nube de Tinta
Nº Páginas: 300
ISBN: 9 788415 594017
Precio: 15.95€
A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel - conocer a su escritor favorito -, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte…
La madre de Hazel piensa que su hija está deprimida por lo que la envía a un grupo de apoyo donde conocerá a Augustus Waters, un chico muy especial que le dará una excusa para salir de casa siempre que pueda. Gracias a este grupo de apoyo, Hazel sabrá lo que son los verdaderos amigos, y conocerá al verbo amor. Estos chicos son especiales, son víctimas del cáncer.
" -Los cigarrillos no te matan si no los enciendes -me dijo mientras mi madre se acercaba al bordillo-. Y nunca he encendido ninguno. Mira, es una metáfora: te colocas el arma asesina entre los dientes, pero no le concedes el poder de matarte."Para empezar, quería aclarar que se me va a hacer muy difícil plasmar en la reseña todo lo que me ha transmitido este libro. Muchos, para no leerlo, podéis poner la excusa de que es un libro sobre el cáncer (cáncer=muerte/muerte=lágrimas), pero eso no es excusa ya que este no es un libro normal y corriente. A pesar del tema que trata, John Green consigue que después de las lágrimas llegue una sonrisa, así que es un libro que vale la pena leer por todo lo que transmite.
Hazel convive con un cáncer incurable desde los trece años, por lo que durante mucho tiempo ha servido de conejillo de Indias a médicos que buscan probar un remedio o simplemente algo que haga que su vida se alargue. No es una chica corriente, sabe demasiado de la vida para solo tener dieciséis años (la historia está narrada por ella, por lo que se aprecia muy fácilmente), así que me cayó muy bien desde el principio ya que me sentí identificada en algunos aspectos.
"Algunas veces lees un libro, sientes un extraño afán evangelizador y estás convencido de que este desastrado mundo no se recuperará hasta que todos los seres humanos lo lean. Y luego están los libros como Un dolor imperial, de los que no puedes hablar con nadie, libros tan especiales, escasos y tuyos que revelar el cariño que les tienes parece una traición."Augustus es todo lo contrario a Hazel, tiene "un corazón tan metafóricamente bueno como literalmente asqueroso", le encantan las metáforas y está obsesionado en dejar huella y que no le olviden cuando el ya no esté entre "nosotros". Cuando lees la historia y conoces a Augustus, es imposible que no te caiga bien desde el principio ya que tiene ese punto irónico que le quiso dar John Green a la novela.La trama es muy ágil, y se lee en un momento. Quien no sepa todavía que John Green es un genio de la literatura ha estado viviendo a cien metros bajo tierra durante los últimos años, y no se a que estará esperando para conocer a este gran autor por lo que no creo que hagafalta aclarar que este libro es perfecto.Bajo la misma estrella, es uno de esos libros que formarán parte de ti de una manera o de otra, ya que te hace pensar sobre temas que no te habías planteado antes. Markus Zusak dijo: "Llorarás, reirás y te quedarás con ganas de más" Yo he llorado, me he reído y me he quedado con ganas de más.