Reseña Besos De Murciélago - Silvia Hervás

Dos finalistas. Clic. Una sola ganadora. Clic. Los lectores deciden. Clic. Y la ganadora del premio ELLAS Juvenil Romántica fue Mírame y Dispara de Alessandra Neymar -que no he leído, pero oye, que si ganó a Besos de Murciélago (que no, que no va de vampiros, no huyáis) debe ser muy buena, porque Besos entretiene, engancha y refresca.-

James, un chico de la alta sociedad inglesa, va a pasar las vacaciones de Navidad con los Graham, una familia de clase media americana. Kesley será la encargada de hacerle de anfitriona, pero la verdad es que no lo tendrá nada fácil: la personalidad excéntrica y sofisticada de James se desvelará muy pronto.

Acostumbrado a un tipo de vida propio de las élites, no aprueba ni a los amigos, ni al hermano rasta, ni la comida, ni la forma de vestir de Kesley. James extiende periódicos para sentarse en el autobús, compra los alimentos más caros y exclusivos del supermercado, pide taxis cada día y humilla a Kelsey con sus comentarios impertinentes.

A pesar de las continuas peleas, de las ironías fuera de tono del inglés y de los cortes exasperados de Kelsey, la convivencia les forzará a establecer pactos y, poco a poco, el abismo que hay entre ellos se irá estrechando hasta que una noche, con unas copas de más y ante la sorpresa de Kelsey, James la besará con la excusa del muérdago navideño.

«Irresistiblemente divertida. »- Juvenil Romántica

Del argumento poco tengo que contar, la sinopsis lo explica todo bastante bien. James llega al aeropuerto, se cruza con Kelsey y aquí ya empiezan las risas. Sin duda el que lleva, a mi parecer, el peso de la novela es James. Destaca como él solo y me ha encantado, me ha recordado a Sheldon (Big Bang Theroy) id vosotros a saber, no tienen mucho en común pero a la vez los veo muy parecidos y me tienen cautivada los dos.

—Perdone… —le dijo—, pero su hijo huele a materia orgánica sucia. Muy sucia.
—¿Qué? —preguntó la mujer, confundida.
—Excremento —aclaró, tapándose la nariz con los dedos—, desecho, caca, mierda. El niño huele a mierda, señora.

El libro está muy bien llevado, con unos personajes definidos, una trama sin nada sobrenatural, pero es que tampoco le hace falta, a partir de la vida cotidiana Silvia Hervás sabe crear una historia, y no solo eso, sino que además engancha y te dan unas ganas tremendas de seguir leyendo, así que buscad un hueco para leerlo en el que no tengáis nada que hacer, porque os atrapará. Un estilo fresco, desenfadado y lleno de momentos para “enmarcar” que os sacarán más de una sonrisa y es que de verdad que me han dado ganas de hacer toda la reseña a base de fragmentos del libro porque tengo marcados muchísimos párrafos.

—¿Noto que empiezas a sentir cierto cariño hacia mi madre o son solo imaginaciones mías?
James la miró hoscamente desde el otro lado del pasillo.
—¿Y yo noto que esta mañana eres aún más fea de lo habitual o será que hasta el momento no me había puesto las lentillas…? —replicó burlón.

No todo van a ser alabanzas, es algo predecible y no tiene una historia que vayáis a recordar durante el resto de vuestros días, pero cumple su función que es la de transportaros por un rato a otro lugar, haceros reír y enternecer.

—Bien. Ya está. —Kelsey se apartó el flequillo de la frente y se ensució la cara de harina—. Ahora enchufa el horno.
—¿Cómo se hace eso, señorita… Casper?
—¿Casper?
—Te has manchado de harina, parece que acabas de disfrazarte de fantasma para ir a un carnaval —Enarcó las cejas—, aunque… por otra parte…
—Da igual, mejor no añadas nada más. —Kelsey le dio un empujón al pasar por su lado y encendió el horno.
—Como decía, por otra parte… la suciedad actúa como barrera impidiéndome ver tu cara. Y supongo que eso es bueno.

Sin duda Besos de Murciélago es una lectura veraniega por la que tod@s deberíais perderos un rato y además está a un precio que no admite réplicas: 2,99 euros señores y señoras, que me lo quitan de las manos!

• La web del libro
• Leer el primer capitulo
• Hazte con él

Besos de murciélago se lleva un 3,5 por su frescura, por desmarcarse un poquito de lo “típico, tópico, túpico”, por saber entretener y por hacerme reír, que desde Georgia Nicolson no me reía con un libro, así que chapó.