Ficha Técnica:Título: Colisión
Título original: Unraveling
Saga: 1º Unraveling
Autor: Elizabeth Norris
Editorial: Plataforma Neo
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº Páginas:360
Precio:17,90€
ISBN: 978-84-15880-43-1
Lee el primer capítulo: AQUÍ
Orden de lectura de los libros: 1º- Colisión2º-Unbreakable
Resumen de la contraportada:
El mundo está a punto de acabar. Y antes de que suceda, todo empieza a cambiar.
Janelle Tenner muere atropellada por una camioneta. Sí, muere, con luces cegadoras e imágenes de su vida pasando frente a ella. Pero poco después abre los ojos y se encuentra cara a cara con Ben Michaels, un chico de su instituto con quien jamás ha cruzado palabra. Y pese a saber que es imposible, está convencida de que Ben acaba de devolverle la vida.
Sin embargo, su resurrección es solo el primer misterio que Janelle deberá afrontar. Mientras husmea en los expedientes policiales de su padre -agente del FBI-, en busca de alguna pista sobre su accidente, descubre un temporizador con una cuenta atrás para algo, pero ¿exactamente para qué?
Cuando alguien muy próximo a ella muere asesinado, ya no podrá seguir negando lo que parece más que evidente: todo lo que ha ocurrido -el accidente, el asesinato, la cuenta atrás, la súbita aparición de Ben- apunta en una sola dirección: la desaparición de la vida como la conoce.
La cuenta atrás sigue avanzando. Janelle se da cuenta de que si quiere detener el fin del mundo deberá descubrir los secretos de Ben y evitar enamorarse de él en el proceso.
Opinión Personal (sin spoilers):
Le tenía ganas a este libro porque no es un género que suela leer, y porque la sinopsis pintaba de maravilla. Y sí, me ha gustado bastante, es entretenido y se lee en un suspiro. Pero no ha terminado de llenarme, no he logrado conectar con los personajes ni fundirme con la historia y los hechos que se iban sucediendo. Permanecí tan al margen de la historia que me quedé totalmente fría cuando suceden un par de golpes que deberían haberme afectado y no lo hicieron. Lo he pasado muy bien leyéndolo y es entretenido, pero nada más. Y, desde luego, no fue precisamente porque la historia no tuviera potencial.
La historia es, a simple vista, lo que nos cuentan en la sinopsis, pero elevado a la enésima potencia. La vida de Janelle cambia en todos los sentidos de la palabra cuando está a punto de morir atropellada por una camioneta. Qué digo, en realidad estuvo muerta durante una milésima de segundo. Está segura de ello. Así como también está segura de que Ben la trajo de vuelta a la vida. Y tiene pruebas que lo demuestran. Cómo lo hizo es algo que todavía no puede explicar, pero hará lo que haga falta para sacarle la verdad al chico, un chico en el que nunca se había fijado y que de repente se convierte en uno de los pilares de su vida. A partir de su resurrección, los misterios se suceden de una manera vertiginosa.
Cita del libro:
Pero lo peor es el vacío.
En realidad, tiene sentido. He contemplado la gran extensión de la nada, he tenido un momento –no importa que fuera realmente fugaz- para valorar el transcurso de mis diecisiete años, y ahora el sentimiento dominante que me invade es el arrepentimiento.
No es que no haya conseguido cosas. No es que la gente que dejo atrás no me recuerde. Ni siquiera es que sea joven y aún me queden muchas cosas por experimentar, muchas más que quiero hacer.
Es la certeza de que antes ya estaba prácticamente muerta.
Janelle es de ideas fijas, una de esas personas que cuando se les mete algo en la cabeza necesitan llegar al final de meollo cueste lo que cueste. Aunque el misterio sea demasiado pesado para sostenerlo entre sus brazos. Al principio se obsesionará con descubrir qué fue lo que le hizo Ben para devolverla a la vida y cómo lo hizo. Y precisamente eso la llevará a rebuscar entre los archivos de su padre, agente del FBI, para encontrar información sobre la persona que la atropelló. Es entonces cuando se topa con el mayor caso al que se ha enfrentado no solo el FBI, sino toda la humanidad. Entre los archivos descubre que han ido apareciendo cuerpos sin identificar (como el del tipo que la atropelló), víctimas de muertes por radiación cuyos cuerpos se han hallado en condiciones lamentables. Y todas esas muertes parecen estar relacionadas con un dispositivo con temporizador que el FBI ha confiscado y del cual no saben absolutamente nada. La curiosidad de Janelle aumenta tras un terrible suceso que le afecta directamente a ella y que se ve incapaz de eludir, llevándola a actuar como una auténtica detective junto a su mejor amigo. La joven se inmiscuirá en un caso que le viene demasiado grande, especialmente desde el momento en que descubren que el dispositivo con temporizador anuncia el final de la vida como la conocen.
No puedo contar nada más sin entrar en spoiler, pero os aseguro que esto es solo el principio de una historia repleta de sorpresas. Con una narración en primera persona desde el punto de vista de Janelle, iremos tras ella en una carrera contra reloj que nos dejará sin aliento, aturdidos y a la vez desbordados por tanta información y descubrimientos. El misterio sobre los asesinatos se convierte en algo más (que es donde comienza realmente la parte de ciencia ficción), lo que para algunos resultará sorprendente y sumamente interesante, pero en mi caso la historia dejó de interesarme bastante en cuanto la trama da ese giro y se tuerce en un ángulo menos original de lo que imaginaba. Fue como ver la historia en un plano alejado, dejé de ser parte de ella para convertirme en un mero espectador, observando pero sin sentir, sin meterme en la piel de Janelle. Supongo que uno de los motivos por los que me sucedió esto fue por lo rápido que avanza todo, de modo que no me dio tiempo de masticar y asimilar. Janelle descubre mil cosas y las asimila al momento, las entiende y analiza con una celeridad que no me resultó demasiado creíble. Pero vamos, es algo personal y, dadas las críticas con las que cuenta la novela, dudo mucho que a todo el mundo le suceda lo mismo. Como protagonista indiscutible del libro, Janelle es un personaje bastante bueno. Te sientes cómoda con su voz, simpatizas con sus pequeñas obsesiones y con su personalidad decidida y valiente. Es de esas protagonistas que necesitan ir un paso por delante, que nos se quedan sentadas a esperar ser sorprendidas, sino que prefieren llevar la sartén por el mango y tener el control de la situación. Vive en una familia un tanto destartalada y ha tenido que asumir responsabilidades que no le tocaban. Su madre es bipolar, se pasa la vida encerrada en su dormitorio lidiando con su enfermedad, y su padre es inspector del FBI y apenas tiene tiempo para ellos. Por lo que Janelle ha tenido que cuidar de su hermano, hacerse cargo de la casa y convertirse en adulta responsable aunque no estuviera preparada para ello. Había vivido una vida de plástico, caminando sin ver, viviendo sin vivir, obligándose a dar un paso tras otro mientras la vida pasaba sin esperarla. Había estado muerta en vida hasta que la camioneta se la llevó por delante, hasta que Ben la resucitó. Y ahora que tiene un motivo por el que seguir viviendo, ahora que su corazón ha vuelto a latir, hará cualquier cosa para seguir adelante y proteger a aquellos a los que más quiere.
En cuanto a la relación amorosa, para mí ha sido uno de los grandes fallos del libro. No me la creí, le faltó chispa y profundidad. Obviamente, no es lo más importante, pero tiene suficiente peso como para necesitar ser tratada de una manera más acertada. No he sentido cómo nacía ni se iba desarrollando. Por parte de él puedo llegar a entenderlo, porque desde el principio sabes que la quiere desde siempre, pero aun así me ha faltado chispa y credibilidad. En cuanto a ella, tampoco he sentido la chispa, y teniendo en cuenta que en su caso nunca antes se había fijado en él, sus sentimientos emergen un poco porque sí a pesar de todo lo que está sucediendo y de que supuestamente no debe confiar en él. No sé, la relación está algo cogida por los pelos y Ben me pareció un personaje demasiado plano por el que no sentí ningún tipo de afinidad. En realidad, casi todos los personajes secundarios me resultaron bastante planos… salvo, quizá, Alex, el mejor amigo de Janelle, con el que simpatizas bastante. Pero el resto ha pasado sin pena ni gloria por la novela, sin dejar huella alguna.Cita del libro:
-Entonces, ¿cuál sería tu declaración perfecta? –pregunta Ben.
-¿De verdad quieres saberlo? –Miro a Poblete y esta se encoge de hombros. Parece encantada con la comparación con el mundo real-. No lo sé. Tendríamos que estar solos, y supongo que querría que él me dijera algo sincero, no exageradamente romántico, ni tampoco algo demasiado exagerado para que después pudiera contarles la gran historia a sus amigos. Simplemente me gustaría que se inclinara… -mientras hablo, me inclino ligeramente sobre Ben. Estoy tan cerca de él que su calor corporal llena el espacio que nos separa. Bajo el tono de voz-: y dijera: «Janelle Tenner, cásate conmigo, joder».
Un par de chicos se quedan con la boca abierta, probablemente porque acabo de soltar la bomba-J. en clase de Literatura, pero Poblete se ríe.
El final de la novela es cerrado pese a que dejan bastantes puertas abiertas y misterios sin resolver para la segunda parte. Así que si tenéis miedo de empezar “otra saga”, no tenéis de qué preocuparos porque el final no os dejará con ganas de tiraros de los pelos, cosa que se agradece enormemente.
Colisión es un libro absorbente, con un ritmo tan acelerado que te obliga a mantener la vista clavada en la lectura hasta que te das cuenta de que las páginas se han acabado y la historia ha llegado a su fin. Una historia trepidante, llena de sorpresas pero a la que, desde mi punto de vista, le falta profundidad y algo de calma para asimilar los hechos. No es el libro del año, y a los personajes les falta desarrollo, pero me lo he pasado bastante bien con su lectura.
6/10 Una novela entretenida, trepidante, repleta de giros inesperados y con una protagonista de armas tomar.
¡Un besote a todos!