Autora: Jenny Valentine
Editorial: Alfaguara
Páginas: 320.
Precio: 14,50€
¿Y si pudieras cambiar de vida con solo pronunciar la palabra "sí"?¿Y si con ellos ganases una familia, una posición social, un pasado al que mirar con orgullo y cariño?¿Y si para ello tuvieras que suplantar a otra persona y desvelar los secretos mejor guardados de las personas que quieres? Esta es la doble vida de Cassiel Roadnight.
¿Qué harías si tu vida, hasta ahora, no significara nada y te ofrecieran poder ser otra persona? El protagonista de esta historia se encuentra en esa misma situación cuando abrimos las primeras páginas del libro. Chap (o así es como creé llamarse él)es un chico sin familia ni un hogar en el que vivir. Pero, todo cambia cuando, tras una pelea, es arrestado por la policía. Será entonces cuando, a causa de una fotografía en un periódico, le confundan con otra persona distinta. Alguien llamado Cassiel Roadnight. Alguien con quien guarda un idéntico parecido, salvo por pequeños detalles como cicatrices en la cara o piercings en las orejas. Alguien que, dos años atrás, desapareció sin dejar rastro.
En un principio, Chap, negará ser esa persona que aparece en la imagen pero, tras seguidos intentos de los agentes por hacer entrar en razón al chico, al final, éste, cederá y, sin pesar en las posibles consecuencias que esto podría acarrear, se hace pasar por él.
Yo era él.Y con cada paso que daba como Cassiel Roadnight, con cada nuevo y lento latido de corazón, reemplazaba algo que deseaba olvidar acerca de haber sido yo.
A partir de entonces, la vida de Chap (o Cassiel) pasará a ser totalmente distinta. Una vida que siempre había soñado y que nunca había tenido. Se encontrará con qué tiene una madre, Helen; una hermana, Edie; y un hermano, Frank. Todo sería perfecto, si no fuese porque sus dudas, remordimientos y miedos no le permiten ser feliz.
A todo ello, se le sumará un secreto que había estado guardado desde hacía 2 años, desde la desaparición del verdadero Cassiel. Un secreto que luchará por ver la luz y que, quizás, después de tanto tiempo, logre verla.
Cómo empezó mi vida prestada ha resultado ser un libro totalmente distinto a como me imaginaba. No me preguntéis por qué, pero tenía la certeza de que la historia estaría relacionada con una persona capaz de introducirse en el cuerpo de los demás. Sí, se me fue un poco la pinza… Como podéis ver por el resumen, nada más lejos de la realidad.
Probablemente haya muchas reseñas pero, a día de hoy, todavía no he leído ninguna sobre este libro. Quizás por eso, tenía una idea hecha totalmente distinta a la real. Quizás por eso, el libro me ha sorprendido tanto y tan gratamente.
Nunca había estado en un lugar tan libre y tan abierto, yo, atrapado en el cuerpo de otra persona, yo, prisionero de mi propia mentira. Nunca me había sentido más libre.
La forma en que narra la autora esta historia, consigue que no puedas parar de leerlo. Un libro con una trama muy original explicado de una manera muy sencilla. Una novela que engancha desde la primera de sus páginas y que te mantiene pegadas a ellas, hasta la última de todas. Realmente, Jenny Valentine, sabe mantenernos en vela durante todo el transcurso del argumento regalándonos porciones de intriga a cada final de capítulo y consiguiendo sorprenderte cada vez un poco más.
Durante la lectura del libro, me fui haciendo varias suposiciones sobre como seria ese desenlace tan esperado y, he de decir que no he acertado ni una. Hecho que verifica que no es un libro nada predecible.
El final de la historia no podía ser mejor. Aún así, cabe señalar que, un par de páginas más para terminar de redondear y concluir la historia, no hubiese venido tampoco nada mal, puesto que te quedas con un pelín de ganas de saber que ocurrirá a partir de ahora… Y que yo sepa, por desgracia, no hay continuación.
En definitiva, cómo empezó mi vida prestada, es un libro adictivo que consigue sorprenderte con cada una de sus páginas. Un libro con unos personajes que evolucionarán conforme avance la historia y que te hará, la lectura de ésta, sencilla, rápida y amena.
Agradecimientos a Alfaguara por el ejemplar