Francesc Miralles nos trae una historia corta pero muy intensa.
Con varios libros a sus espaldas, aunque he de reconocer que este es el primero que leo de este autor, en El cuaderno de Aroha nos adentramos en las vacaciones del protagonista, Josan, en compañía de su abuelo.
Lo que se presentaban como unos días tediosos que no tendría más remedio que soportar, se ven trastocados por la aparición de un cuaderno y de lo que en él hay escrito.
Conoced a Josan y Aroha y disfrutad de una historia ingeniosa que os tendrá enganchados desde el primer momento.
Ciento cincuenta y cinco páginas. Puede que un poco menos. Esto es el número de páginas que narran la historia de El cuaderno de Aroha. A pesar de la escasa longitud del libro, he de reconocer que la forma que tiene de narrar Francesc Miralles te atrapa al segundo. En serio, el libro no me ha durado más de tres o cuatro horas. No podía dejar de leer. Si bien la historia no es la que me imaginaba, he de reconocer que me he sorprendido. Me explico; yo pensaba que iba a ser una historia de amor completamente diferente, más típica, por así decirlo. Realmente he sufrido leyendo el libro, pensando en lo que pudiera ocurrir. Y se me han llegado a pasar cosas por la cabeza que realmente no me hubiera gustado que se hicieran realidad. El libro se divide en tres partes, pero yo diría que, en cuanto a la trama en sí, se podría dividir en dos. Hay un momento cúspide en esta historia. El momento por excelencia, el que marca un antes y un después, incluso para el lector. O al menos eso es lo que me ha pasado a mí. Lo que me ha llamado la atención, es que el libro está narrado por el protagonista masculino, al menos la mayor parte de él. Digamos que es el que lleva el peso de la historia en sí. No es muy común, ya que (por los libros que he leído) normalmente el narrador es una tercera persona o una mujer. Hablar de los personajes es algo complicado. En primer lugar, y como he nombrado ya, está Josan, el protagonista. Un chico complicado, con una gran carga a sus espaldas. Un chico que se ve obligado a irse de vacaciones con su abuelo, que no le cae especialmente bien. ¿Qué por qué se va? Por las circunstancias, se podría decir que por eso simplemente. Y es que las circunstancias juegan un papel muy importante en el libro. El abuelo; no se ahonda mucho en este personaje, pero a mi parecer es un tipo irritante, prepotente y, en definitiva, lo que se conoce como un viejo verde. Es el responsable de que todo empiece y no solo porque él pague las vacaciones. Muriel y su madre: Muriel es un personaje que no sé muy bien cómo calificar. Me ha caído mal, la he odiado y luego me ha encantado. Todo eso junto. Y con respecto a la madre, es un personaje secundario, sin más. Y ese es uno de los peros que encuentro en la historia. Es corta y por ello comprendo que no se expliquen todas las cosas, pero me ha faltado el que se indagara un poco más en la madre y en cómo y cuándo conoció al abuelo de Josan. Me hubiera gustado leer esa escena. En definitiva, aunque es un libro bastante corto es intenso y tiene un giro que lo convierte en sorprendente y que hace que pases de un estado a otro sin apenas darte cuenta. ¿Te apetece leer algo original? Te recomiendo este libro.