SINOPSISEl pequeño salvaje es una prodigiosa nouvelle que narra, de modo desgarrador, la historia del célebre niño salvaje de Aveyron, quien a principios del siglo XIX atemorizó y luego fascinó a toda Francia por tratarse de uno de los raros ejemplares de niño asilvestrado y criado entre bestias. A finales de septiembre de 1797, en los bosques del Languedoc francés, tres cazadores hallaron a un niño errante, completamente desnudo, hirsuto, que adoptaba los modales de un animal. Aparentaba unos ocho o nueve años. Una vez capturado, empezaría su peregrinación por la Francia recién salida de la revolución, recalando tanto en instituciones mentales como en refinados salones, donde constituiría poco menos que una atracción de feria.http://impedimenta.es/libros.php/el-pequeno-salvaje
OPINIÓNCuando pensamos en un niño abandonado en el bosque, criado como un ser más de la inhóspita naturaleza, tendemos a recordar imágenes amables de El libro de la selva e historias similares, animales parlantes que acogen maternalmente a la cría humana y la conducen a la juventud, cuando los hombres —y normalmente una mujer de la edad del chico perdido— aparecen en su vida y lo educan. Pensamos en un Tarzán civilizado, echando la vista atrás junto a Jane, rememorando sus días de liana en liana. Lo cierto es que han existido numerosos casos de niños “salvajes” a lo largo de la historia, especialmente en épocas y zonas donde la hambruna apretaba y las familias se veían obligadas —como en Hansel y Gretel— a deshacerse de sus retoños para no morir todos de hambre.
Isabel del RíoAgosto 2017