SINOPSISCuando la joven Verity es arrestada por la Gestapo está segura de que no saldrá con vida de allí. Es una agente secreto capturada en territorio enemigo, la peor pesadilla para un espía. Los durísimos interrogadores nazis le han dado una única opción: tiene que revelar su misión.Pero la confesión de Verity no va a resultar nada convencional. Mientras la va trazando, la joven nos revelará su pasado, cómo conoció a la piloto Maddie y por qué la abandonó en aquel avión. En cada nuevo párrafo que escribe, trata de salvar su propia vida, pero ¿será suficiente solo la verdad para salvarla de las manos de un enemigo tan terrible?
La amistad se lleva por debajo de la piel y hasta en tiempos de guerra. Así lo designa la lealtad.
Verity, un libro no apto para sensibles. Plantado en la época Nazi donde todos los países europeos se debatían entre guerras y trincheras, dos mujeres de diferentes clases sociales y trabajos diametralmente distintos unidas por una sola vena… la amistad, se ven envueltas en una serie de revueltas y trifulcas en las que no solo pondrán a prueba su valentía, agallas pero sobre todo la lealtad no sólo a la patria, a los instintos naturales de sobrevivir en un caos como aquel, a los altos mandos y creencias, no, sino a la amistad que en momentos de armamentos se pone a prueba hasta el último deseo e instante de vida.
Quennie nos relata una historia de comedia mezclada con la frustración de ser una capturada, habrá que prestar atención en las primeras páginas, que para algunos seguramente serán aburridas o sin sentido todo aquello que decora en las hojas pero, este libro se divide en dos. La exquisita segunda parte es deborable, y no es un libro que les recomiendo leer antes de dormir porque no lo lograrás, por qué: una vez que Quennie termina su relato que parece más una novela en tiempos de guerra con su mezcla de narración en 1° y 3° persona que logra despistar al inicio y la hace diferente a otros libros, sus chistes y humor ácido hacia sus captores logra contarte una historia de mentiras llena de enredos pero de eso no nos daremos cuenta hasta que lleguemos con Maddie (su entrañable amiga), que contando su versión, no menos cruel que la de Quennie hace que los personajes se entrelacen de una forma non grata.
A pesar de que Quennie llegue a describir las cosas con más ternura sobre Maddie, esta última no se tienta en los detalles que la primera omite y eso le da (a retraso) un tinte completo a la historia, por lo que habrá que leer desde el inicio con atención y no tan a la ligera ya que en la segunda parte comienza la verdadera y cruel acción de un mundo en guerra. Donde hay que saber agradecer al que se lo merece y (aunque no estoy muy de acuerdo personalmente pero conforme a la lectura) hacerle justicia a quien de verdad es mordaz y sádico; los sentimientos de culpa estarán a flote y serán repetitivos pero cuando las razones te obligan… no hay más que cumplir la voluntad de los que más amas. Es por eso que Verity es un magno ejemplo de amistad.
Un poco más:
- Debo decir que este libro se ganó varios puntos a favor por su manera de describir algunas cosas, y no porque yo sea morbosa, no, pero una cosa que pocas veces toman en cuenta en los libros (aparte de quererle dar el tono de cachondez) son las funciones básicas humanas, y éste libro menciona una, pues siendo mujer la primera narradora tiene un encuentro con otra del género que le pregunta por una cosa que abochorna pero es real en la vida de todas, el “periodo”… ya que muchas veces los personajes literarios no van ni al cuarto de baño… supongo que todo lo hacen fuera de escena literaria, porque, que feo que tengan mal aliento literario ¿no…? Ok ya.
- En lo personal, esto tampoco tiene gran relevancia, pero me agrada más la portada de México a la original, la canadiense (que después cambió). Representa claramente la unión entre Quennie y Maddie.
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