Reseña de mi libro

Publicado el 05 julio 2015 por Alsegar

Reseña de Toni Hernández para NEWT/Diari del Vallés

 Donde está el cuerpo...
 
Está el peligro. Y eso lo tiene muy claro Al Segar, que en sus contundentes relatos sabe descolocar al lector y hurgar en las entrañas de su cotidianeidad. Mediante retraídos científicos salidos, padres inmodélicos que encuentran su redención, personajes deprimidos, borrachos o locos, vecinas cachondas, héroes domésticos y, cómo no, el escritor alternativo con el que se establece un diálogo metaliterario, Al Segar arrancará al lector de su poltrona. 
Se trata de chispazos frescos, directos, breves narraciones de temática muy diversa: Segar salta del erotismo a la reflexión, del miedo a la pena, de la alegría al odio, en historias que se descubren regadas al alimón por buenas lecturas y por aquellas mundanas y crudas realidades, vividas, que superan a la ficción. Porque Segar es buen lector, y se nota, y posee una frescura narrativa que emana de una agilidad prosística adquirida de los clásicos y de reconocidos ecos bukowskianos. 
Por otra parte, asevera Segar que somos tan frágiles como nuestra propia mente. Lo hace en un relato que es más una reflexión sobre la singularidad del ser humano. Segar siembra una paradoja con el título de la obra cuando nos enseña que nuestros miedos y anhelos se sirven de onomatopeyas, olores, u otras cualidades sensoriales, para, en la era informática, demostrarnos que donde no está el cuerpo también puede estar el peligro.  
Porque, si tienen una mínima sensibilidad, con Al Segar removerán a sus fantasmas. Esos que les acechan cuando bajan la guardia en sus realidades insulsas. Disfruten con las historias de Segar, gócenlas mientras puedan o déjense devorar por ellas.  
 Donde está el cuerpo. Al Segar. Ediciones Dédalo. Barcelona, 2015. 241 páginas.