Reseña de Ojos Azules en Kabul

                 A Saira nunca le ha gustado su aspecto. Es rubia, tiene los ojos azules y todos la llaman kharami, o lo que es lo mismo, bastarda. Vive en Afganistán con su hermana, su madre y su abuelo, y cree tener ocho años. Cuando Ramin −un hombre cruel y fi el seguidor de los talibanes− entra en su vida, la desgracia se adueña del destino de su familia para siempre. Pero todo no está perdido para Saira. La pequeña logra viajar a Valencia gracias a las tropas españolas y crece envuelta en el cariño de su familia de acogida, aunque las pesadillas de su pasado no dejan de visitarla. Cuando Pablo le ofrezca la posibilidad de abrirse al amor, ¿conseguirá sanar las heridas de su niñez y empezar a ser feliz?

Hola queridos sueños. Empezamos la nueva temporada con una reseña muy especial para nosotros. Se trata de Ojos Azules en Kabul, de Anabel Botella. Lo cierto es que se trata de una historia en la que priman los sentimientos y las sensaciones, pero antes de empezar...Mr Sandman, ¿por qué no vas a hacer café y dejas de mirarme como un loco? No te voy a dejar el teclado hasta dentro de un buen rato y así no me molestas :3

Eso ya lo veremos bonita...

Como decía, vamos a hablar de esta novela que para nosotros es muy especial por muchos motivos. ¿Por dónde empezar? Hay tantas cosas que me gustaría decir...Página tras página nos adentramos en la vida de Saira, la protagonista de la historia. Al principio descubrimos que es una niña inocente y dulce, un encanto. Me gustaría profundizar más en este personaje, puesto que uno de mis favoritos. Dicen que las circunstancias hacen a las personas, y puede que sea cierto, pero simplemente me parece maravilloso la forma que tiene la autora de conservar la inocencia de la criatura a pesar de la violencia que la rodea. Vamos a emocionarnos y a reírnos con ella, incluso lloraremos. Aprovecho para decir que tengáis un paquete de pañuelos a mano. Y si son dos, mejor.

Otro personaje que contribuye a que esta historia sea tan especial es el abuelo de Saira. Es un hombre inteligente, que sueña con que la situación en Kabul mejore y sus nietas puedan tener un futuro digno. Es un apasionado de la literatura y en su opinión cualquier conocimiento no es suficiente. Es un gran apoyo para la protagonista. La persona que consigue que no se sienta tan mal consigo misma, dada sus circunstancias.  ¿Ya está el café, Mr Sandman? ¿Qué? No me mires con esa cara...vale, vale, ya te dejo el teclado. Hombres...

Ya iba siendo hora de que me dejaras  el teclado ¿no preciosa? Como muy bien dice Zaiare, es muy difícil plasmar en  una entrada todo el abanico de sentimientos que hemos experimentado tras la lectura de este libro.

Esta historia contada desde los dulces e inocentes ojos de la joven Saira es un canto a la esperanza. Una preciosa manera de  dejarnos el siguiente mensaje: Las segundas oportunidades son posibles; pero no  significa que sea fácil  aceptarlas.

Es difícil quedarse con un  personaje, ya que todos y cada uno de ellos son un ente separado y potente que tiene su propia vida, su propia historia, sus propios fantasmas... Un golpe maestro que ha sido el gran culpable de nuestras noches con alguna que otra lágrima en los ojos.

Lo más complicado de este libro, quizás haya sido esa alta condensación de sentimientos, y hacer mediante las vivencias de una niña una realidad más dulce, menos amarga y más digerible a la sensibilidad humana.

Técnicamente, en cuanto a la escritura, Anabel ha mejorado muchísimo. Su narración, su forma de contarnos lo que ocurre, nos sumerge sin problemas en la historia, hasta el punto de estar viviéndola nosotros mismos a través de todos y cada uno de los personajes. Su estilo es sencillo, fluido. La caracterización de sus personajes es realmente excepcional, y la evolución de todos y cada uno de ellos nos llega, incluso, a impresionar. Es una historia muy cuidada, y la verdad es que se nota el trabajo de documentación que ha realizado la autora. 
Con respecto a la segunda parte han habido opiniones muy dispares. Unos que decían que era mucho mas "light" con respecto a la primera, otras, que era un final perfecto para la historia. Nosotros nos quedamos con la segunda parte. ¿Qué mejor forma de poner punto y  aparte a esa etapa, y dar comienzo a una etapa menos amarga? Con una carta enternecedora y desgarradora que pone el prólogo a la historia de una joven comprometida, que pese a que no olvida que  sigue bailando a solas, está decidida a ser feliz con sus amigos, con su familia, y con su amigo especial Pablo.
El camino  no es fácil, pese a su compromiso, huir de su pasado no es tarea fácil, y verá que no solo en infierno vivido  en su infancia  es algo que se le haya reservado a ella. También el mal está en su nueva realidad, y como superviviente que es  combatirá  con aquellas personas que vivan en las mismas circunstancias.

No sabemos si hemos plasmado todo lo bien que debiéramos  todo lo que hemos sentido. Es una historia que te toca cada fibra sensible, y que  mece y maneja tus sentimientos de una manera casi imperceptible. Quizás   nuestras lágrimas derramadas tras esta lectura, sean la prueba fiel de lo que ha significado este libro para nosotros. Ya que presente la fachada que presente, esto sigue siendo la historia de amor de una hermana, una madre, un abuelo, unos amigos, una pareja...
ESTO ES LA HISTORIA DE SAIRA, Y AHORA SERÁ NUESTRA PARA SIEMPRE.