Reseña de Robinson Girl, de Rocío Carmona

El día de su decimoctavo cumpleaños, y después de una fiesta de la que no recuerda casi nada, Ona despierta en una playa desconocida y paradisíaca. Tras varias horas caminando en un paisaje solitario, descubre que se encuentra en lo que parece una isla desierta y, enormemente desconcertada, acaba por rendirse a la evidencia: ha naufragado. Pero muy pronto se dará cuenta que no está sola: Domen, un joven de aspecto delicado y de extraño comportamiento, la acogerá en su guarida y le descubrirá los inquietantes misterios de la isla...



Robinson Girl es la novela ganadora del Premio Jaén de Narrativa Juvenil 2013, una historia escrita por Rocío Carmona. Tenía muchas ganas de leer la nueva obra de esta autora, porque Hannah consiguió, sencillamente, enamorarme. Puede que comenzara la lectura con unas expectativas muy altas que hicieran que me costara leer de forma seguida, pero una vez me deshice de ellas y opté por, simplemente, disfrutar de la novela no pude parar de leer. 

Entre estas páginas nos encontramos con las aventuras de Ona, que llega sin saber muy bien a una isla aparentemente desierta. El desconcierto, el miedo y la soledad la acompañarán en sus primeras horas en esa misteriosa isla, pero pronto se dará cuenta de que no está sola. Un grupo de jóvenes sin inhibiciones pueblan la isla, aunque ninguno sabe con certeza cómo llegó allí. Entre esos muchachos se encuentra Domen, su salvador particular, que hará que se replantee todo lo que conocía hasta ese momento. Sobre todo el amor. 

Y hablando de amor, hay que mencionar al novio de la chica. Un personaje importante, a pesar de que apenas aparece, que hará que todo se precipite, que tiene un papel que marcará el devenir de las cosas. Pero no nos precipitemos, este personaje merece una mención especial porque es el polo opuesto a Dolmen. Para decirlo a las claras...Es un bicho de mucho cuidado, y me quedo corta. Egoísta, en más de un sentido. Asfixiante. 

Ona es una chica con un pasado del que llega a avergonzarse. Una joven que quiere experimentar y vivir todas las experiencias de la vida, pero que está atrapada en una relación que no la deja casi ni respirar. Buena persona, aunque ella pueda pensar lo contrario. No quiere defraudar a nadie. 

Domen es un encanto. Esa es la primera palabra que me viene a la cabeza en cuanto pienso en él. Dulzura. También tiene un pasado, aunque solo podemos saberlo de pasada. Solo se nos da unas cuentas pinceladas de su vida antes de llegar a la isla, por lo que me he quedado con ganas de saber más de él. Creo que podría ser un personaje muy interesante, incluso podría tener su propia novela (indirectas directas).

Los otros chicos de la isla son peculiares. Se han acostumbrado a la vida allí, unos porque no quieren regresar a su vida anterior y otros porque se han resignado, aunque no pueden evitar pensar en la forma de salir de allí. Las dos chicas y los dos chicos forman un grupo, como ya he dicho, peculiar. Viven el día a día,  celebran fiestas...no se preocupan por nada más. O al menos eso es lo que parece en un primer momento. 

En definitiva, se trata de una novela bastante buena, una historia que tiene unos giros argumentales muy intensos que hacen que no puedas dejar de leer. Y con un final que puede dar mucho de que hablar. ¿Os atrevéis a entrar en una isla de la que parece que no se puede salir?