Irlanda siempre ha sido un lugar especial para mí debido a que pasé algún que otro verano allí no hace demasiado. Las sirenas me han gustado desde siempre, y es que de pequeña no había quién me sacara del agua, por lo que tenía bastante ganas de leer este libro. Pero he de decir que me he llevado una gran sorpresa. Sí, tenía ganas de leerlo, pero no sabía que me iba a encontrar con algo así. Nia Belles sorprende con su manera de narrar.
Tiene un estilo elegante, muy bien trabajado. Podríamos decir que, incluso delicado. Cuida al mínimo todos los detalles. Y lo mismo ocurre con sus personajes. La protagonista, Estrella, tiene muy claro que quiere volver a si tierra natal, lugar en el que no ha estado desde hace varios años. Y por eso, tras cumplir la mayoría de edad, decide volver a Sirens, pero allí le esperan muchas sorpresas. Más de las que se espera.
Al hablar de los personajes, es inevitable hablar de cierto policía. ¡Es simplemente adorable! Aunque claro, si tuviera que escoger mi favorito no sabría muy bien por cuál decantarme.Pero tampoco voy a decir mucho más sobre ello. Si lo hiciera, la reseña sería demasiado larga ya que la familia es muy grande. Cada uno evoluciona como lo tiene que hacer, sin alejarse de la personalidad que tienen desde el principio de la historia. Pero eso no es lo que más me ha gustado del libro. Piques. Tenemos piques. Todos aquellos que me conocéis sabéis que me encantan. Los disfruto mucho. Por lo que no podía evitar sonreír cada vez que estos personajes decían alguna de las suyas.
El libro es la primera parte de una saga, pero he de decir que, en cierta manera, son autoconclusivos. Me explico, el libro tiene un final cerrado, pero hay algunas tramas secundarias que servirán de enlace para los otros libros. Es decir, serán historias que giren alrededor de esta.
En definitiva, es una historia que sorprende. Nia Belles ha venido pisando con fuerza, de eso no cabe la menor duda. Os aconsejo que lo leáis si todavía no lo habéis hecho, porque merece mucho la pena.PD: Quiero leer más cosas sobre Erick. Tenía que decirlo.