Autora: Lucía G. Lavado
Editorial: Destino
Páginas: 368
Precio: 14,95€
Hubo un tiempo, en las tierras de Isleen, en que la magia blanca fluía como una energía positiva y vital; pero la ambición y la codicia la corrompieron, transformándola en magia negra. Ahora, un duelo está a punto de empezar.Los destinos de dos heroínas van, irremediablemente, a cruzarse. Leah Rowen, princesa de Sadira, tiene el don de la premonición y sabe que muy pronto el mal se apoderará de todos aquellos que conoce. Brianne Lockheart, descendiente de una gran familia de cazadores de espectros, lleva años preparándose para la gran guerra. Lo que no han previsto es que dos apuestos muchachos se interpondrán en sus caminos.
Desde el primer momento que me encontré con el libro, me enamoré de su portada. Todo hay que decirlo… Creo que es una de las portadas más bonitas que he visto hasta el momento. La sinopsis también me atrajo muchísimo pese a no estar muy interesada en la fantasía épica. Hecho que ha cambiado radicalmente después de haber leído Duelo de espadas.
Sadira es uno de los mayores reinos de Isleen, el mundo imaginario creado por Lucía G. Lavado, la autora, y donde transcurre todo el argumento, donde la magia negra lucha por resurgir y la magia blanca por impedir que lo haga y, por supuesto, donde se encuentra uno de los personajes principales, Leah. Leahes la princesa de Sadira y la primera de las protagonistas que aparecerá en el comienzo de nuestra aventura en Isleen pero no será la única. Leah es una chica valiente, con carácter y muy decidida. Posee el don de ver el futuro aunque para ella sus visiones logren ser más bien una pesadilla. Pese a que prácticamente toda la trama narrada desde su perspectiva transcurre en el palacio (donde vive) y, en el bosque de los cobardes, su lucha contra el mal no será ni mucho menos inferior a la de Brianne, la segunda protagonista principal que entrará a formar parte de la historia en el segundo capítulo de ésta. Brianne es descendiente de una gran familia de cazadores de espectros por eso, no es de extrañar, que su objetivo en la vida sea llegar a convertirse en la mejor cazadora de Isleen. Al igual que Leah, ésta, es una chica de apenas 16 años con carácter fuerte y rebelde para nada apto con el típico comportamiento que una chica de su edad y rango deberían de tener. Es luchadora y pese a que su vida no ha sido nada fácil, no se rinde bajo ningún concepto. Es inevitable decantarse por una de ellas, en mi caso, esa ha sido Brianne. Ya no solo por su naturaleza y personalidad, si no por todas aventuras que vivimos junto a ella en la lectura de esta novela.
-¡Aléjate de él si no quieres que sea yo quien derrame tu sangre! –exclamó Leah. La joven había tomado la espada de Ryder y su afilada punta amenazaba la nuca de Gael-. Primera regla, nunca des la espalda en un duelo de espadas ni en el campo de batalla. Segunda, no subestimes a nadie, aunque sea una mujer. Se supone que deberías saberlo, te consideraba un gran guerrero.Al abrir la primeras páginas del libro y, antes de comenzar la historia, nos encontramos con una pequeña introducción de cada uno de los personajes que iremos descubriendo conforme avance la trama, al igual que con un mapa de toda Isleen para saber en todo momento en que lugar se hallan las protagonistas. Os puedo asegurar que tanto lo uno como lo otro os serán muy útiles, sobretodo, al inicio de la narración. Creo (y corregidme si me equivoco) que uno de los elementos que caracteriza a la fantasía épica es el hecho de encontrarnos con multitud de personajes tanto principales como más secundarios y, eso puede ocasionar que, en un principio, nuestra lectura se ralentice bastante para intentar asimilar quien es cada uno y qué función llevan a cabo dentro de la historia.
En el mundo de Leah nos encontramos con otros personajes de vital importancia en la trama como Jeriah, su tío y hermano de su madre Leriah (fallecida); Gael, su hermanastro y puede que algo más; y, Ryder, un chico misterioso que aparecerá en la vida de Leah de forma inesperada. Por parte de Brianne, contamos con Hunter, uno de sus muchos hermanos (y cazador) pero, con quien guarda un cariño especial que no comparte con el resto de su familia; Roshan, la prometida de este último. Sinceramente, una chica desesperante y odiosa; y, Declan, otro de los chicos misteriosos que, al igual que le pase a Leah con Ryder, Brianne conocerá de manera totalmente imprevista.
Y aunque tanto Leah y Ryder como Brianne y Declan, no conectan demasiado bien al principio, pronto pasan de ser enemigos a aliados, convirtiéndose en amigos y finalmente en enamorados. Las dos parejas nos harán soltar más de un suspiro y lograrán conquistarnos con cada uno de sus diálogos.
Y la besó. Probó sus labios de una manera delicada, dulce. Los saboreó como el que prueba la primera fruta tras la entrada de la primavera y alargó la experiencia todo cuanto pudo. Después se separó de ella; muy suavemente, deslizó uno de los dedos por sus labios, deleitándose en su calidez y dulzura.Dejando de lado los magos, hechiceros, cazadores y personas normales y corrientes, en Duelo de espadas nos encontramos, además, con todo tipo de criaturas mitológicas que hacen una lectura muchísimo más interesante, sobretodo, si te interesan este tipo de temas (como a mí, por ejemplo). En pocas ocasiones, te habrás topado (en un libro juvenil) con engendros, sombras, sangre espectral, dríades, napeas u ondinas.
Todos, absolutamente TODOS los personajes mencionados con anterioridad esconden secretos que, si no todos, la mayoría de ellos iremos descubriendo conforme avance la narración. Aunque, si algo tiene de malo este libro es que en ocasiones es algo predecible. Y digo en ocasiones, porque para nada es siempre así. Pues el epílogo os dejará totalmente con la boca abierta y deseosos por descubrir como continuará la historia de nuestras dos heroínas. El problema es que, a día de hoy, todavía no sé si habrá continuación, pero cabe la posibilidad con lo cual, esperemos que tenga éxito :).
Declan se dio por vencido. Malhumorado, golpeó un árbol intentando aplacar así su cólera y frustración. Desanimado, se apoyó en éste. Las palabras de Hunter sólo demostraban lo que siempre había temido: a partir de ahora le juzgarían por lo que era, por ser un Sangre Espectral. Un humano capaz de controlar la oscuridad y el mal.En definitiva, Duelo de espadas, es una novela que me ha sorprendido muy gratamente. Un ejemplo de por qué hay que lanzarse a leer nuevos géneros literarios puesto que, como ya he dicho antes, poco había leído sobre fantasía épica y mucho voy a leer a partir de ahora. Una historia que te mantendrá en tensión constante y en suspense por sus grandes dosis de misterio, que conseguirá engancharte a sus páginas por sus innumerables aventuras y que, logrará enamorarte por sus grandes momentos de romanticismo entre los personajes.
Agradecimientos a Destino por el ejemplar