Rose Hathaway tiene un serio problema. Su guapísimo tutor Dimitri se está fijando en otra, su amigo Mason está colado por ella y el vínculo telepático que tiene con su mejor amiga… la vuelve loca cuando ésta se enrolla con su novio.
Entonces un gran ataque strigoi pone a la Academia en alerta y deciden poner a salvo a los alumnos en la elegante estación de Idaho. Pero la impresión de seguridad es falsa. Esta vez, Rose - y su corazón - correrá un peligro mayor de lo que imaginaba
Leerse una serie de seis libros uno detrás de otro sin hacer reseñas de ellos cuando se precisa, acaba teniendo consecuencias. A éstas alturas del verano ya he comenzado la alectura del último libro de la serie, así que espero poder hacer una reseña adecuada del segundo sin que se mezclar sucesos.
Ya sabéis que el primer libro de ésta serie me dejó un grato sabor de boca. Un romance prohibido, una protagonista con fuerza y adecuadas dosis de acción. Con ésta segunda entrega la autora nos va desvelando un más detalles y sumando más sopresas.
Después de un prólogo que resume
La relación entre Lissa y Christian sigue viento en popa. En contraposición, la vida amoroso de Rose es un desastre ya que tiene que lidiar con la aparente indiferencia de Dimitri y su archiconocido autocontrol. Ésto es algo que me saca de mis casillas y a la vez me encanta, pero Rose ya empieza a desarrollar una actitud de ¨ un clavo saca otro¨ que hará que choque con ella en los siguientes libros.
Nuevos personajes harán acto de presencia. Por si olvidé mencionarlo en la anterior reseña, nuestra protagonista no siente especial simpatía por su madre (algo que para mi desagracia se encarga de repetir una y otra vez hasta el cuarto libro) y el hecho de que cobre algo de importancia en esta segunda parte no le resultará muy agradable. Tasha Ozera (¿os suena de algo el apellido?) será el ingrediente sopresa y tercera en discordia en la relación Rose-Dimitri y su presencia sacará a relucir el lado más celoso y resentido de nuestra dhampir.
Y por último tenemos al que sin duda alguna es uno de mis personajes favoritos de esta serie. Adrian Ivashkov. El chico Moroi no sólo es un engreído petulante y peresozo de malos hábitos sino que también, para desgracia (o al menos eso cree ella hohoho) de Rose, ha puesto los ojos en ella y la persigue, literalmente , hasta en sus sueños.
Ahora, hay ciertos detallitos del libro que no me han gustado. Primero, la antes mencionada actitud de Rose Ñ un clavo saca a otro¨. Ya sé que la chica tiene fama de ligona, pero no no me parece bien que juegue de esa manera con los sentimientos de cierto chico tan mono. Luego éstan ciertas escenas en la que la pequeña dhmapir hace alarde de uan actitud egoísta con relación a Dimitri que me han reventado. Y para terminar....casi mataría a la autora por hacer esperar hasta el final para ver un indicio de avance en la relación amorosa, ptpiamente dicho, Rose y Dimitri.
En resumen, Frostbite es un libro que sigue bastante bien la línea del primero. Acción, amores prohibidos, MUCHA (si, con mayúsculas XD) tensión, suspense y un final que cuando enos hará que quieras ir corriendo a la librería a por su continuación.