Reseña: Las estrellas se pueden contar de Giulia Carcasi

Publicado el 08 julio 2012 por Lissy
Título: Las estrellas se pueden contar
Título original: Ma le stelle quante sono
Autoa: Giulia Carcasi
Editorial: Planeta
ISBN: 9788408104889
Alice está en el último curso en el instituto. Se está preparando para la selectividad y los últimos exámenes mientras, a su alrededor, están pasando cosas nuevas, excitantes y desconocidas : el primer amor, la primera vez... es difícil ser adulto, y aprender a ser uno mismo... Además, en su casa las cosas no van muy bien, su padre está bastante ausente por motivos de trabajo, aunque Alice sospecha que hay algo más. El mundo adulto es un caos y el suyo también, pero es de lo único que puede ocuparse. 
Carlo es de los que se sienta siempre en el último pupitre, pero no por estar con los más cool sino porque se siente diferente a todos los demás, siente que no encaja... es tímido, un poco desastre, se esconde tras un par de gafas que le hacen parecer distraído y empollón y siempre, siempre llega tarde...


Y todo comenzó con una pelea, pero no os asustéis, no fue una de verdad. Acabado de llegar el libro a casa, después de haberme montado un buen follón con los de booky –es que yo no entender como funcionar sistema de proveedores- qué es lo primero que hacemos mi mamá, mi hermano y yo, pues adentrarnos en una discusión sobre el por qué la portada del libro no brillaba en la oscuridad –ya véis, es cosa de genética-
Vamos a jugar a las confesiones, así que comienzo yo: me encanta Italia. Vale, es un poco injusto porque a todo el mundo le gusta Italia, pero a mi es que me apasiona, me subyuga, se me impone, y para nosotros, amantes de éste hermoso hábito que es la lectura, no es ningún secreto que leer es viajar con la imaginación.
Pero bueno, hablemos del libro. Alice -¿por que en todos los libros italianos que leo siempre hay una Alice?-  tiene dieciocho años, está en el último año del insti, a punto de pasar de adolescente a adulta, a punto de comenzar a tomar las decisiones que cambiarán su vida para siempre y mientras ese momento llega, es testigo de primera mano de todos esos grandes cambios que comeinzan a haber a su alrededor.
Giulia Carcasi echa mano a lo que debería ser un maniadísimo tópico juvenil de amor a la italiana, no hace falta ir muy lejos para darse cuenta de ello, pero yo soy de las que pienso que el estilo de un autor siempre le saca a flote en casos como éste, y Giulia Carcasi no ha sido una excepción.  Las estrellas se pueden contar es una novela sencilla, ligera, se lee de un tirón y te deja con una sonrisa tonta en los labios. Tienes sus pegas, como todo, pero la autora tiene una manera de escribir que casi ha logrado hacerme perdonar dichas pegas. Casi.
Ni las frases más poéticas ni las lágrimas más audaces me han hecho pasar por alto la absurda relación entre Alice y  Giorgio y ésta, en mi opinión, es la primera gran pega para éste libro.  Me ha parecido que la clase de protagonista audaz, seria y hasta cierto punto madura que la autora intenta presentarnos no encaja en una relación tan dañina y autodestructiva.
La segunda gran pega del libro ha sido la parte narrada desde el punto de vista de Carlo, me ha parecido totalmente innecesaria y repetitiva en ciertas escenas. Vamos, que la Carcasi bien se podría haber ahorrado este tramo de la historia a riesgo de dejarse bajo la manga unas cien hojas más.
Pero como he dicho, el libro tiene su magia y te deja con una sonrisa tonta en los labios, y ésto, personalmente, creo que se debe a la pluma de la Carcasi. Ésta mujer tiene alma de poeta y de no ser por el yuyu que me da rayar las hojas de lo libros, habría ehcado mano de una subrayador cada dos por tres.
Por otra parte, Las estrellas se pueden contar no es más que un reflejo de lo que significa ser adolescente: el primer amor, el rechazo, las inseguridades, la falta de comunicación con la familia, la soledad.
En conclusión, podría decir que esta no es una novela sobre la relación entre Alice y Carlo –aunque amor juvenil no falte- sino un un libro sencillo sin grandes pretenciones que hace un recorrido a velocidad de carrera de vuelta a lo que significa ser adolescente. Y es que de pequeña, yo también intenté contar las estrellas.