Valkirias y anjanas, Dinamarca y España, Las voces de Pia nos traslada a un mundo de fantasía y realidad en el que la acción transcurre en varios momentos del presente, pasado y futuro, inmersa en un mundo de ficción en el que se habla de seres extraordinarios, de la bondad y crueldad, y las consecuencias del cambio climático, que transformará el mundo conocido con un afán en el que la Naturaleza consigue, por fin, imponerse a las tropelías de los hombres.
Hablar de este libro no resulta fácil pues, su autora, ha reunido en un solo argumento varios estilos diferentes en que, desmenuzarlo de manera coherente, es una de las cosas más complicadas que me ha tocado hacer, no por el libro, sino por temor a dar pistas sobre lo que se van a encontrar en él.Pía es una chica que aún no ha cumplido los 17 años y que se ve enfrentada a una serie de acontecimientos que serán decisivos en su vida pero sobre todo, en su futuro. Ana María decidió situar la historia en Dinamarca y, a través de su geografía, nos va relatando las intimidades de este chica que se acompaña por un grupo de amigos, sus padres, un hermano y una abuela española que vendrá desde el pasado a poner las cosas, según su visión, en un orden que nadie comprende y que sin embargo, tendrá mucho que ver con los siguientes pasos de nuestra protagonista.Por otro lado, un cambio climático desde hace mucho anunciado, va provocando muchas alteraciones no solo en Dinamarca sino en otros puntos del mundo como España, en donde se encontraba establecida Pía, llegados a este punto, aparecerán figuras de la mitología cántabra que animarán los pasos de esta chica y le llevarán por un camino no carente de sorpresas y sobre todo, sufrimientos que le harán ver y también desear, estar soñando.Provista de una gran sensibilidad, nos llevará a vivir en nuestras carnes sus sentimientos, su melancolía y sobre todo, el deseo de que su vida vuelva a ser la misma, una vida donde el amor existe y sobre todo, donde la fe jugará un papel determinante.A pesar de que la historia está ambientada en Dinamarca y de que Ana María utiliza el danés como si del español se tratara, podremos continuar la narración sin problemas, los entornos a los que nos lleva, sean en ese país o en otros que la historia ha requerido, están descritos con sutileza y en algunos casos, con devastadora realidad, tanto es así, que a ratos tuve que suspender la lectura para dar aire a mis pulmones para poder seguir.En resumen y como decía al principio, un libro que nos lleva a la reflexión, a las ganas de salir adelante y por sobre todo, a que somos forjadores de nuestro propio destino, cada día optamos por un camino o por otro y aunque los que tenemos fe sabemos que Dios siempre está, quizá este libro nos lo demuestre un poco más.
Sobre la autora :Ana María Lorenzo (Zaragoza, España 1954). Mujer con cuatro raíces: Zaragoza fue su cuna; Dinamarca, su primera infancia; Pamplona, recogió su vida; Cantabria, le muestra el alma.Comenzó a escribir desde muy niña: poesías, cuentos, relatos y diarios. Nacida en el seno de una familia de intelectuales (científicos y músicos), diferente al resto de sus hermanos y padres, sus estudios los dirigió al campo de las Letras.Una mujer de una anarquía racionalizada y soñadora, pasó por momentos muy graves de salud, pero como superviviente, logró encauzar su vida. En la actualidad tiene 13 libros escritos y otro a punto de terminar.
(Gentileza de Editorial Mablaz)María Loreto