Desde que Daemon me curó con sus poderes alienígenas, vivimos conectados. Y él está empeñado en demostrarme que sus sentimientos hacia mí no se deben solo a nuestra extraña unión extraterrestre. Me he propuesto no acercarme a él, a pesar de que me resulta complicado resistirme a sus encantos. Pero tenemos problemas más graves. Algo peor que los Arum ha llegado al pueblo... El Departamento de Defensa está aquí. Si descubren que Daemon tiene poderes y que estamos conectados, podemos darnos por muertos. Además, hay un chico nuevo en el instituto. Y tengo la sensación de que guarda un secreto.
Terminé Obsidian con unas ganas inmensas por continuar con la historia, es decir, con Onyx. Onyx es una continuación de saga increíble. Pese a que, la primera mitad del libro, es bastante tranquilito e incluso, en mi opinión, algo peor que Obsidian, las últimas 150 páginas son inevitablemente adictivas. Es imposible no leerlas del tirón.
Ahora mismo siento una especie de amor/odio por Jennifer L. Armentrout. No podía creer lo que estaba haciendo con la trama conforme iba avanzando las páginas. Como ya he dicho, las 250 primeras, son muy lights, se centran principalmente en la relación entre Daemon y Katy, en intentar descubrir (sobre todo ella) lo que siente cada uno por el otro. Y, también, en descubrir que originó Daemon al curar a Katy en ese duro enfrentamiento que se nos narraba en el primer libro. Pero las últimas páginas tienen un ritmo trepidante. Un ritmo que no decae y que te mantiene en vilo hasta que saboreas la última frase de esta novela.
¿Guay? Era guay, dulce, romántico y otro montón de cosas que hacían que el corazón me latiera como loco. Miré a Daemon con disimulo por encima del hombro y observé cómo garabateaba en un gesto de concentración. Las espesas pestañas negras le ocultaban los ojos, pero entonces levató la vista y en sus labios se dibujó una amplia sonrisa.
Ay, Dios, estaba en un buen lío.
En Onyx, nos encontramos con nuevos personajes que cobraran mayor protagonismo conforme vayamos pasando las páginas. Aparecerá con mayor relevancia el Departamento de Defensa que, hasta el momento, solo habíamos oído mencionar escasas veces. En cambio, otros aspectos como el caso de los Arum se mantendrán más en un segundo plano pero sin olvidarnos por completo de ellos.
Conoceremos mucho más acerca del argumento, y ésta, se volverá algo más siniestra y macabra. Lo que hasta ahora había sido algo interesante, empezará a tener mucha más repercusión. Nos encontraremos con una Katy algo más desesperante e irritante. Una Kat que desconfía de absolutamente todo y todos. Que no tiene claro sus sentimientos o, que más bien no quiere reconocerlos y que se muestra cobarde a expresar lo que realmente siente. Me caía bien pero me ha decepcionado. Mientras que, Daemon, ganará puntos constantemente. Dejará de lado su carácter más reservado y se convertirá en un protector nato para Katy, de quien no se separara en ningún momento.
-Gatita -repitió con voz tensa-. No puedes hacer eso y luego parar. No funciona así.
Lo miré y me quedé sin aliento.
-No cuando eres mía. -Daemon retrocedió arrastrándome con él, se deslizó pared abajo y me subió a su regazo hasta que quedé a horcajadas sobre él-. Y eres mía.
Por si no os había quedado claro, el final es, sin duda, la mejor parte. Es lo que me ha hecho decantarme más por el cinco que por el cuatro porque, estoy segura de que es un libro que se lo merece y estoy deseando leer su continuación. Una continuación que probablemente nos deje todavía más confundidos que la (casi) última página de Onyx.
Agradecimientos a Plataforma Neo por el ejemplar.
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