Reseña: Pídeme lo que quieras de Megan Maxwell

Publicado el 28 febrero 2013 por Lissy
Pídeme lo que quieras
Autora: Megan Maxwell
Editorial: Esencia
Saga: Sí (1/¿2?)
Páginas: 464
Precio: 14,90€
Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato. 
Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.


Hacía tiempo que quería leer algo de esta autora porque, aunque tengo varios libros de ella desde hace unos meses, todavía (por unas cosas o por otras) no había tenido la oportunidad de ponerme a ello y terminaba con otro libro entre mis manos.
Pídeme lo que quieras es un libro que, en un principio, me pareció algo repetitivo porque, a diferente de con No te escondo nada, otra de las novelas eróticas que existen, ésta, ya era la segunda novela que leía de este género y, en este caso, tenía con qué compararla.
Realmente, resulta imposible no comparar este tipo de novelas entre ellas porque todas tienen unos patrones establecidos prácticamente idénticos y como he dicho antes, al empezar la historia de este libro, me pareció que estaba volviendo a leer una novela que haya había leído pero cambiando pequeños detalles. Con el paso de las páginas, me fui dando cuenta que las diferencias cada vez se hacían más grandes y más abundante hasta tal punto de hacerte olvidar por completo las pequeñas similitudes derivadas de este tipo de género, y lo que un principio pareció una completa repetición, al final ha terminado siendo algo totalmente distinto.
Estamos desnudos. Piel con piel. Latido con latido.Agacha su cabeza en busca de mi boca. Se la doy. Se la ofrezco.Soy suya sin que me lo pida.

Para empezar y, por poner algún ejemplo, Judith es una chica normal y corriente, que no tiene grandes ambiciones en la vida, que su sueldo es como el de cualquier persona (es decir, para nada es millonaria) y que su mayor temor es perder el trabajo que le da de comer.
Por otro lado, tenemos a Eric, un hombre que se muestra, en un primer momento, como alguien serio e impenetrable. Tal y como lo denominan varias personas en la historia: un Iceman en toda regla. Poco a poco, nos iremos dando cuenta (sobre todo, al final) que realmente no es lo que parece, que puede llegar a querer muchísimo, a tratarte con ternura y a mostrar su parte más entrañable y encantadora. Eric es un tipo misterioso pero nada comparado a los protagonistas de eróticas con los que me he encontrado anteriormente. Sus secretos más profundos, en este caso, puede que tengan más que ver con el futuro y no con el pasado.
Algo que no me ha terminado de convencer pero que, en cierto modo, es lo que también la hace diferente es el tema exhibicionismo. A Eric no solo le encanta jugar con aparatitos varios si no que uno de sus mayores hobbies en el sexo, es observar y ser observado. Pero no sé queda ahí todo (no, señor xD) ya que, pese a ser una persona bastante posesiva, le encanta ver como otros practican relaciones íntimas con Judith. Sinceramente, es algo que me ha fascinado y sorprendido a partes iguales. 
Hasta el momento tenía tres adicciones. La Coca-Cola, las fresas y el chocolate. Pero ahora le sumo una más fuerte y poderosa llamada Eric. Lo deseo... Lo deseo y lo deseo. Da igual la hora, el momento o el lugar... lo deseo.

Dejando un poco de lado el tema sexual, Pídeme lo que quieras, es una novela que como todas las de su temática (al menos, las que he leído hasta ahora), engancha, entretiene y devoras en apenas unas horas.  Es increíble lo ameno que se te puede llegar a hacer una lectura de este tipo jaja.
El final, para mi gusto, es demasiado abierto. No sabéis lo que me alegro que haya leído este libro cuando apenas queda un mes para que salga su continuación porque no podría vivir demasiado tiempo con esta intriga.
En definitiva, un libro que recomiendo a todo aquel que esté interesado en la novela erótica porque aunque a simple vista parezca que no, realmente las diferencias son muchas. Su lectura es rápida, entretenida, incluso interesante (ya que se dan temas que yo desconocía por completo) y lo cierto es que consigue hacerte pasar un buen rato entre sus páginas. 
Agradecimientos a Esencia por el ejemplarMás información, aquí
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