Megan Maxwell pone el broche final a su primera trilogía erótica, una de las más vendidas y comentadas en España desde el boom de 50 sombras de Grey y con ella la confirmación de que es una escritora polifacetica capaz de atreverse con todo y...hacerlo genial!!!!. Eric y Jud entraron con fuerza en nuestras mentes cuando descubrimos su atípica manera de quererse, más propia de una fantasía en sí que de una realidad, pero ¿acaso eso está mal? Si habéis seguido las reseñas que he ido publicando de estos libros, sabréis que al principio me chocó mucho el planteamiento y el no encontrar ese estilo que tan enamorada me tiene de Megan, pero el segundo me aclaró muchas cosas y pude disfrutar de una lectura fresca, adictiva y muy caliente. Una visión del sexo diferente y una redefinición del concepto "fantasía sexual". Entonces nos llegó la noticia de que Megan iba a publicar el tercero a petición de sus fans y, no os lo voy a negar, me dio un poco de miedo por no saber si había algo más que sacarle a la historia de estos dos personajes. Pero ¿Megan lo ha logrado de nuevo? ¿ha vuelto a crear una novela adictiva y con estilo propio? Si estáis buscando algún aliciente para haceros con este último libro os responderé a las preguntas con un rotundo "sin duda".
La historia de Jud y Eric sigue justo en el punto donde finalizó. No voy a contar mucho de su interior porque este blog defiende ferreamente la política de reseñas sin spoilers, así que como suelo hacer con casi todas las sagas, os hablaré de las impresiones de mi lectura.
Los personajes siguen su línea, Jud con su carácter y raza española, impulsiva, altanera y orgullosa, pero también auténtica. Eric sigue siendo Iceman, el hombre de hielo que es capaz de poner cara de poker en los peores momentos pero que ya no nos engaña, tiene un gran corazón y el gran amor que siente por Jud lo demuestra hasta en los peores momentos. El ritmo de la historia va en aumento, siendo pausado los primeros capítulos y de infarto los últimos. El estilo lo he visto mucho mas depurado si lo comparamos con la primera novela, una señal de que Megan a trabajado duro para llevarse a su terreno esta genial trilogía. Un lenguaje más sutil, pero a la vez muy directo y sin pelos en la lengua. Una combinación perfecta que combinada con una gran cantidad de diálogos, hacen que la lectura sea muy ágil.
¿Que nos aporta este libro? Muchas risas, unas historias de amor paralelas muy tiernas, una faceta totalmente desconocida de Eric y Jud y
mucho Björn.
Björn, ese personaje que se nos a metido a todas bajo la piel y que a pesar de sus pocas apariciones (hubiera preferido muchas más) se come el libro. Pasa pocas veces, pero de vez en cuando surge un personaje con mucho magnetismo, con un carácter o personalidad que enamora a las lectoras y surge la curiosidad nata por saber todo sobre él. Se mitifica. Pero que no cunda el pánico, Björn tiene su libro (independiente) y vamos a poder disfrutar de él y de su historia de amor. Una historia que se prevee movidita y que sabréis a lo que me refiero en cuanto os leáis este libro.
Una novela cargada de erotismo,fantasías irrepetibles y estilo Maxwell en cada una de sus páginas. Sin duda echaré de menos a este par de dos y su lucha por lograr la felicidad. "Pídeme lo que quieras o déjame" es el broche final perfecto de la trilogía más comentada del momento.MI PUNTUACIÓNLe doy la máxima porque Björn me ha enamorado
BOOKTRAILER
La trilogía está compuesta por:1. Pídeme lo que quieras (noviembre 2012)2. Pídeme lo que quieras, ahora y siempre (abril 2013)3. Pídeme lo que quieras o déjame (julio 2013)
Cubiertas(Click en ellas para leer su reseña)
Libro independiente de BjörnFecha de publicación (noviembre 2013)
Megan Maxwell nació una fría tarde de febrero en Nüremberg (Alemania). Es hija de una española y un americano. Antes de cumplir su primer año de edad, su madre, una toledana muy guapa, hizo las maletas y juntas regresaron a España. Concretamente a Madrid, donde su familia las recibieron con los brazos abiertos. En su niñez siempre le gustó leer libros sobre mujeres decididas, valientes y con carácter. Nuncan le gustaron las féminas modositas.Como Megan siempre dice: “Para mí, escribir es soñar”. Por ello escribe, sueña, inventa y crea historias sobre mujeres de rompe y rasga. Mujeres dispuestas a dejar su pequeña huella en el mundo y demostrar que eso de que somos el sexo débil está obsoleto y anticuado.Durante años trabajó como secretaria en una asesoría jurídica. Allí escuchó los problemas de muchas personas, hasta que un día decidió hacer algo con su propia vida. El destino le dio una oportunidad y se lanzó a la piscina dispuesta a conseguir su sueño: publicar sus novelas.Megan Maxwell vive en un encantador pueblo de Madrid, en compañía de su marido, sus dos hijos, sus amigos, su perro Drako y su gato Romeo.
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