Autor: Stephen Wallenfels
Editorial: La galera
Páginas: 307
Los jóvenes Josh y Megs tienen muchos problemas. Y el ataque alienígena no es el más importante.
Josh se queda encerrado en su casa, en compañía de su padre enfermo, y con quien la relación es cada vez más difícil.
A muchos quilómetros de allí, Megs está atrapada en un garaje con un montón de gente, pero no encuentra a su madre.
A medida que pasan los días y se agudizan los efectos del encierro y la falta de comida y agua, todo el mundo saca lo peor de sí.
Y la cuestión ya no es si la humanidad puede sobrevivir a los extraterrestres. Es si puede sobrevivirse a sí misma.
La invasión extraterrestre ha comenzado.Grandes naves sobrevuelan las ciudades y siembran la destrucción.Pero, para Josh y Megs, el terror no siempre viene del cielo.Y tú, ¿De qué serías capaz por sobrevivir?
Antes de nada tengo que decir que, POD, es un libro totalmente diferente a lo que esperaba leer. La sinopsis trasera realmente no dice mucho, más bien deja que trabajemos la imaginación. Y, mi imaginación, debió de tirar por el lado equivocado. No os esperéis una lucha entre humanos y extraterrestres al estilo “la guerra de los mundos” porque no la encontraréis. La única acción que nos da el libro no tiene nada que ver con esas esferas de la muerte (como las llama el protagonista) que han invadido el planeta.
El libro está dividido en capítulos y, cada capítulo, corresponde a cada uno de los días que pasan desde que llega la invasión. Narrado en primera persona desde dos puntos de vista diferentes. Es por eso que, muchos de los días se repiten, es decir, que nos narran un mismo día desde cada punto de vista de los personajes. Consta de un total de 307 páginas.
En dos lugares diferentes del planeta, nos encontramos con dos protagonistas que viven dos situaciones totalmente distintas, pero con un mismo propósito: luchar por sobrevivir.
Prosser, Whashington. Josh, uno los narradores, se encuentra en casa junto con su padre y Dutch, su perro, cuando todo ocurre. Su madre, en cambio, ha salido dirección a los Ángeles para asistir a un congreso y no se sabe nada ella, ni siquiera si estará viva después de lo ocurrido. Son las 5 de la mañana. Se escucha un chirrido, seguido de un zumbido. Nadie sabe qué ha ocurrido hasta que, se asoman a la ventana y descubren que el cielo está repleto de esferas. Las esferas emiten unas ráfagas de luz que segundos después hacen desaparecer a todo ser que se encuentre fuera de su casa, a excepción de los animales, a quienes no parece que les afecte lo más mínimo.
A partir de entonces, Josh y su padre, tendrán que luchar por sobrevivir con la esperanza de que la amenaza cese y los extraterrestres se vayan por donde han venido. Al principio la situación no es del todo alarmante. Tienen una despensa llena de alimentos y no les falta el agua pero, todo cambiará cuando absolutamente todos los aparatos dejen de funcionar, no haya electricidad y tanto el agua como la comida se empiece a agotar. Será, entonces, cuando la situación tan extrema, requiera de medidas extremas.
-Abrazo esto. -Y me pasa la caja de bolsas de congelación-.Si se te ocurre algo más que puedas llenar, llénalo. -Se me ocurrió una cosa, pero decidí no decirla.Así que aquí me tienes, sellando bolsas de plástico. Por suerte, en la caja solo quedaban diez. Pienso que serían una munición excelente cuando la tropa de asalto extraterrestre eche la puerte abajo. De hecho, probablemente la derretirán. Pero, de todos modos, ¡podemos tumbarlos con estos globos de agua! Luego Dutch les mordisqueará los tentáculos y mi padre los rematará con su cháchara sobre la esfera de influencia. ¡Patapúm! Se acabó la invasión. Fin de la historia.
Los Ángeles, California. Megs tiene apenas 12 años cuando todo ocurre. Su madre ha tenido que irse a una entrevista mientras, ella, se queda esperándola, metida en el coche, en el aparcamiento de un hotel. Megs, no tiene tanta suerte como Josh. Apenas le queda comida y mucho menos agua. Por si eso fuera poco, y debido a unos hombres sin escrúpulos que se dedican a arrojar a gente a la calle, con la seguida consecuencia de desaparecer entre una de las ráfagas de las esferas, nuestra pequeña pirata (quien lo haya leído entenderá el por qué de ese mote) se encontrará en un peligro constante. No solo tendrá que luchar por sobrevivir encontrando agua y alimentos (algunos en estados lamentables) sino que tendrá que esconderse continuamente de los salvajes a los que ella llama: Capucha, Tosedor y Barbanegra.
En general y pese a que, como ya he dicho antes, me lo imaginaba totalmente diferente, me ha parecido un libro bastante entretenido e interesante, cosa que es difícil teniendo en cuenta que toda la trama se desarrolla en un mismo sitio. En el caso de Josh, la casa y, en el caso de Megs, el aparcamiento. Aún así, el autor consigue no ser demasiado repetitivo y que, el libro, por tanto, no se haga pesado. Aunque, en mi opinión, si que ha faltado algo más de acción, de lo que desde luego no carece es de intriga, suspense. Quizás al principio no, pero luego y sin, apenas darte cuenta, te encuentras sumergido en la trama. Deseando saber qué pasará con los protagonista, sobrevivirán, acabará, al fin, la invasión o se decidirán de una vez, a atacar y exterminar a la raza humana. Si queréis saberlo, tendréis que leerlo. Yo, desde luego, lo recomiendo.
Y vosotros, ¿Lo habéis leído?, ¿Os ha gustado?. Y, si no lo habéis leído, ¿Tenéis pensado hacerlo?. ¡Espero vuestros comentarios! :)
Agradecimientos a la galera por el ejemplar.