~Sobre el libro~
♦Páginas: 360
♦Editorial: Darkiss
♦Fecha de publicación (Argentina):
Asesinato, caos y magia...
Envuelta en una oscuridad que me abraza como un sudario, no tengo nada que me distraiga de mis recuerdos del asesinato de Reyad. Él merecía morir, pero según la ley, yo también. Aquí en Ixia, el castigo para el asesinato es la muerte, y ahora estoy esperando al verdugo. Pero la misma ley que me condena me puede salvar. El catador de comida de Ixia, cuya misión era asegurarse de que la comida del Comandante no estaba envenenada, ha muerto. Y según las normas, el siguiente prisionero destinado a ser ejecutado, es decir yo, puede ocupar ese puesto... Es la única oportunidad que tengo para seguir viviendo.
-Yelena, te ofrezco una elección. Puedes ser ejecutada o convertirte en la nueva catadora de comida del Comandante Ambrose. Su último catador falleció recientemente y necesitamos ocupar la vacante.-Yo lo miré boquiabierta. El corazón me saltaba en el pecho. (...)Me sorprendió muchísimo (y para bien) esta novela. Tiene un ritmo y una trama alucinantes y te pega a las páginas de principio a fin. Ojalá nos encontráramos con novelas así más seguido. Yelena vivió desde muy pequeña en el orfanato de Brazell, y sabemos que le agradeció su hospitalidad asesinando a Reyad, su hijo, pero no tenemos idea de porqué, aunque nos hagamos algunas sospechas. Nada es de rosas en la vida de esta protagonista. El protocolo indica que los culpables de asesinato deben ser ejecutados en la horca y envían a Yelena a las mazmorras. Un año después la sacan de allí, Yelena cree que al fin llegó el día de su muerte, pero en su lugar la llevan a un cuarto donde Valek (un asesino implacable y la mano derecha del Comandante), le ofrece la alternativa de seguir con vida, siempre y cuando se convierta en la nueva catadora de comidas del Comandante, ya que la última persona que ocupaba el cargo ha muerto. Yelena acepta, pero su vida, más que mejorar, se complica y la muerte la amenaza por donde mire.
-Sólo un necio rechazaría ese trabajo -dije con un poco más de fuerza en aquella ocasión.
Encima lo primero que hace Valek es envenenarla para evitar que se escape, ya que, si no se presenta cada mañana en su despacho a beber el antídoto del veneno que ha tomado, morirá. Los soldados de Brazell rondan por el castillo y Brazell no puede soportar que la asesina de su hijo continúe con vida, así que les ha dado la orden de asesinarla. Valek la pone a prueba y la entrena dándole a probar comidas envenenadas para que sepa identificar los venenos si apareciesen en las comidas del Comandante. El fantasma de Reyad la persigue atormentándola cuando se le antoja. Y, para colmo de todo, una maga del sur la persigue con la intención de matarla y la deja con vida solo para comunicarle que, si no se escapa al sur junto con ella, sus poderes podrían acabar matándola. Muerte, muerte y más muerte es lo que Yelena ve mire hacia donde mire.
-Yelena -dijo él con una sonrisa-. Yo siempre voy a apostar por ti. Eres como uno de los perros del Comandante. Pequeño, ladrador, un perro al que nadie le prestaría atención, pero que, cuando muerde, no suelta su presa fácilmente.
Yo podía admirar su habilidad y sentirme aliviada cuando él estaba a mi lado en una pelea. Pero ¿qué a una rata le gustara el gato? Esa posibilidad sólo podía terminar de un modo. Con una rata muerta
~Sobre el autor~
~Sitios de interés~
♣Lee el primer capítulo
♣Web de la autora
♣Blog de la autora
¿Lo leyerooon? ¿No? ¡Háganloooooooo!♥