RESEÑA: Pollyanna (Eleanor H. Porter)

Publicado el 06 abril 2015 por Historias Del Atardecer @hdatardecer
¿Qué tal mis lectores?Yo creo que mejor, el peso que te quitas al acabar los exámenes es í-n-c-r-e-í-b-l-e. Cuando ahora te das cuenta de lo liberada que estás, no das crédito a todo el "peso" que estabas soportando.Pero bueno, se acabaron las palabras "exámenes" y "estudiar" durante unos días. Ahora toca relajarse, leer un buen libro y dormir. Dormir mucho y recuperar horas de sueño.
Os voy a hablar hoy del libro Pollyanna, un libro que me ha cautivado en todos los sentidos.

                            Título: Pollyanna                            Autor: Eleanor H. Porter                             Páginas: 232                             Editorial: Toromítico                             Año: 2014                             Lengua: Castellano                             ISBN9788415943174                        

Parlanchina e idealista, ahora que la joven Pollyanna Whittier se ha quedado huérfana, deberá mudarse a una pequeña ciudad de Nueva Inglaterra para vivir con su severa tía Polly. Pero incluso la naturaleza arisca de su tía no es inconveniente alguno para la optimista Pollyanna. Su filosofía se resume en lo que ella llama "el juego de la alegría", una actitud optimista que aprendió de su padre, que le enseñó a mirar y apreciar el lado bueno de las cosas a pesar de los obstáculos que depara la vida. Así, si uno lo piensa durante el tiempo suficiente, siempre puede encontrar algo por lo que alegrarse en todas las circunstancias que te rodean, hasta en las más insospechadas. Los vecinos del lugar no tardarán en comprobar que Pollyanna tiene un gran corazón. ¿Quién si no podría hacer desaparecer el permanente enfado del señor Pendleton, un hombre sombrío y tacaño? ¿O convencer a la quejumbrosa e infeliz señora Snow de que disfrute de las cosas tal y como llegan? ¿O ayudar al doctor Chilton a redescubrir la alegría de ayudar a los demás? Todos encontrarán un nuevo sentido a sus vidas, y ello gracias a una niña alegre y valiente. Pero, ¿podrá Pollyanna ver el lado positivo de las cosas cuando deba hacer frente a su mayor reto? ¿Lograrán las personas cuya existencia iluminó que ella sea feliz de nuevo? Lleno de valores universales hoy postergados, "Pollyanna" es un clásico imperecedero, un libro que, como su joven protagonista, contagia la alegría de vivir.



Nada más ver el libro, me enamoré de su edición. Es tan tierna, tan bonita, y los dibujos son preciosos. Además no solo podemos disfrutarlos en la portada, sino que en el interior del libro, justo en la mitad, nos encontramos con varias láminas que muestran momentos de la historia y otras cosas relacionadas con ella.
La sinopsis nos da una idea bastante acertada de lo que vamos a encontrarnos. Pollyanna es una chica que se ha quedado huérfana de padre y de madre, pero que desprende alegría por los cuatro costados; su padre, un pastor -de la iglesia- le enseñó el juego de la alegría, que consiste en ver el lado bueno de todas las cosas. Y ella, sorprendentemente, lo encuentra en cualquier situación. Y cuando digo en cualquier, no excluyo ninguna, hasta en aquellas más tristes lo consigue.Con su llegada, hace que todos a su alrededor cambien. Para su tía Polly, que todo era un deber, poco a poco se va convirtiendo en querer. Pollyanna es capaz de iluminar el pueblo entero con su presencia, no ha persona que no conozca su juego. 
Ayuda a todos, sin importar su edad, condición social o sexo. Con esta historia no solo disfrutas de una buena lectura, sino que te hace pensar. Mucho.¿No habéis tenido en mente alguna vez que lo vuestro es lo peor? ¿Que por qué os pasa a vosotros? Yo creo que nos ha pasado a todos. Si tuviéramos a esta chica a nuestro lado, nos haría ver las cosas de otra manera; imaginaos, en el libro la consideran una "cura".
Me gusta leer obras escrita en esa época (1913) porque el estilo de vida es bastante distinto del nuestro, las costumbres, la educación... y quiero detenerme en esto porque soy de las que piensa que los buenos modales se están perdiendo a una velocidad vertiginosa. Me duele ver que atrás quedaron los buenos días y las damas primero. Ahora, cuando vas a salir del bus (yo estoy sentada en el segundo asiento) todas las personas que están sentadas detrás tuya se te echan encima intentando salir antes que tú para acabar con un cigarrillo antes de que empiecen las clases. Y así, la del segundo asiento sale la última. Por favor, las damas primero. Es una vergüenza y, lo siento, pero no me cansaré de repetirlo. Soy así.
Volviendo a nuestro libro, os voy a hablar un poco de los personajes. A Pollyanna ya la conocemos, ¿pero quiénes la rodean? Vive en casa de su tía Polly, una mujer soltera, seria y cuadriculada que aparenta tener un corazón de piedra pero que en realidad solo necesita algo nuevo en su vida. Nancy es su criada, y empatizará en seguida con nuestra joven protagonista, convirtiéndose muy pronto en muy buenas amigas. En esta casa, también está el jardinero, Tom, y su hijo, aunque no son unos de los personajes más importantes. El señor Pendleton y el doctor Chilton tomarán especial importancia a mitad del libro, más o menos. Podríamos describir al primero como el análogo de la tía Polly, pero versión hombre. En contraste, el doctor Chilton es un hombre muy afable y cariñoso con Pollyanna. 
A lo largo de la historia, iremos encontrándonos varios interrogantes que se resolverán en las últimas páginas en su mayoría. A mí uno de estos me dejó con la duda hasta casi, casi el final. Y eso me encanta en un libro, porque si es predecible, pierde todo el encanto.
En definitiva, me ha hecho replantearme muchas cosas, porque, como he dicho antes, detrás esta historia se esconde un canto a la alegría. Un canto a la vida. Un canto a las ganas de vivir.
"Por lo general siempre hay algo por lo que alegrarse si se sigue buscando el tiempo suficiente como para encontrarlo."Definitivamente, ha sido una de las mejores lecturas de lo que va de año. Leía con mucho entusiasmo y con  ganas de más. Así que va a ser un pleno...¿La habéis leído? ¿Os animáis?¡Soy todo oídos ojos!