RESEÑA: Recuerda que me quieres (W. Davies)

Publicado el 16 enero 2015 por Historias Del Atardecer @hdatardecer

¡Hola a todos!
Hoy os traigo la reseña del cuarto libro que he leído este 2015. Es la primera que hago, así que no sé como me saldrá, y espero que perdonéis mis posibles errores.
¡¡Allá vamos!!


¿Qué me ha parecido este libro?


  Como ya comenté en una entrada anterior, era el libro que teníamos la opción de leer en el grupo "Books&Whatsapps" este Enero. No era obligatorio, pero,a decir verdad, el título (perfecto para las románticas empedernidas como yo) me atrajo mucho. Y decidí leerlo.
  Me tomo un momento para comentar la portada. Creo que es simplemente perfecta, y que tiene que ver mucho con el libro, aunque en un principio no lo parezca. A mí me sugiere que todo lo perfecto (la chica alegre, montando en una bicicleta de niños -guiño a que Peter Pan no quiere crecer-) puede irse desvaneciendo, se lo puede llevar el viento sin que te des cuenta. Esto no es un spoiler porque el libro te habla desde el primer momento de ello. Primera opinión del día: eso no me ha terminado de convencer, que las propias autoras te vayan dejando caer frases que hacen que te den ganas de tirarte de los pelos. Si algo malo va a pasar, ¡¡no me lo adelantéis!!
  Primero debo aclarar que Wendy Davies no es una persona de carne y hueso, es el pseudónimo que usaron dos chicas para escribir este libro. Y es, además, el nombre de nuestra protagonista.

Imagen obtenida aquí

La novela comienza narrándonos los encuentros casuales -¿o no tanto?- de Wendy y Peter, siendo el Londres actual el escenario que envuelve a los protagonistas.
  La primera impresión que me llevé de Peter es la del chico malote por el que todas las chicas suspiran, el gran ligón del instituto. No podría haber estado más equivocada y sin embargo, a lo largo de la historia ha ido sorprendiéndome, iba encontrando nuevas facetas suyas, algunas que me gustaban y otras que, muy a mi pesar, he detestado.
  Wendy era todo lo contrario, eran polos opuestos con una atracción que nada en la naturaleza habría podido evitar. Él el polo norte y ella el polo sur de distintos imanes, como diría mi profesor de Física, no de los de juguete que él usa en clase, sino de esos que chocan con tanta fuerza que se rompen a sí mismos. Planificadora, hija obediente, trabajadora. En definitiva, una chica modelo.
  Claramente, el tema más recurrente en el libro es el del amor. Pero podemos encontrar tantos tipos de amor como páginas hay. Creo que todos estamos de acuerdo en decir que no existe un solo tipo. El amor a tu pareja, a tus mascotas, el amor entre amigos, entre hermanos, el amor a la vida, a los libros, a los pequeños detalles, a hacer lo que te gusta. Hasta el odio depende de él. Esto me recuerda a una cita que aparece en la película "Un paseo para recordar", que a la vez se cita (valga la redundancia) en este libro:

Imagen obtenida aquí


  El ritmo de la lectura ha sido, por decirlo de alguna manera, raro. Sí, raro. El principio me enganchó mucho, llamó mi atención y empecé a leer como una loca. También es que debido a la falta de tiempo, me ha llevado unos días acabarlo. ¿Y por qué digo entonces raro? Iba por la mitad del libro y os juro que pensaba que se había acabado ya, y es que en muy pocas páginas los acontecimientos se suceden muy deprisa. Pero no, era una vuelta a la tortilla en toda regla. Todo lo que yo había imaginado, ¡plaf! resulta que no era así. Es como si a partir de ahí hubiera comenzado un libro distinto. Y no es la única sorpresa inesperada del libro. Os aseguro que las hay a montones y que os dejan totalmente descolocadas, cosa que a la vez me gustaba y me disgustaba.
  Es un libro que me ha dado mucho que pensar. Es, a la vez, romántico y filosófico. Dentro de esa apariencia de "empalagosismo" (¿me acabo de inventar la palabra?), hace que te preguntes cosas que probablemente formen parte de tu día a día.
¿Crees que dos personas pueden estar predestinadas? Algo más general, ¿crees en el destino o crees en que tú construyes tu camino y dictas las reglas de tu paso por la vida?
¿Existen los amigos verdaderos? ¿Nos engañan las apariencias?
¿No has sentido alguna vez que, aunque tú no hayas sido el causante de "ese mal", si no lo arreglas tú nadie lo hará por ti? ¿Que tienes que dar el primer paso, o no va a funcionar nada?
Son preguntas que me he formulado a lo largo de esta lectura, y que si vosotros la leéis, probablemente encontréis. Y en el caso de que la hayáis leído, ¿sabéis de qué os hablo?
Tengo que deciros, a mi pesar, que tanto intentar buscar respuestas dentro de mi propia y corta experiencia en la vida, más que aclararme me he liado todavía más. Cuando mi mente comienza a volar, a irse a otro lugar, irremediablemente se acaba perdiendo.
"Oh, I'm a mess right now"- diría Ed Sheeran.
  ¿Como resumiría este libro con mis propias palabras?
"Muchas veces he sentido que voy a gran velocidad y me voy a chocar contra un gran muro, pero sé que no puedo parar y que el choque es inminente. Solo me queda atenerme a las consecuencias".
  Para terminar, tengo decir que sí, que el libro me ha gustado, pero no ha sido de esos que dices "Oh Dios mío, necesito saber más sobre la historia, aunque sea un libro autoconclusivo, quiero más. ¡Más!".
Una historia bonita, con sus más y sus menos, los guiños a Peter Pan que me han encantado, los momentos inesperados, el amor, el desamor, la confusión entre distintas emociones. Dos vidas que podrían encajar perfectamente con la de cualquier adolescente, cada una distinta de la otra pero no imposible.
Puntuación:



  ¿Os animáis a leerlo? ¿Lo habéis leído ya? En ese caso, ¿qué os ha parecido? 
  Como he dicho antes, esta es mi primera reseña, y probablemente no esté muy allá. Sé que está mal decirlo por mi parte, pero me he esforzado mucho para que podáis disfrutar de una buena reseña. También sé que me queda mucho por aprender y espero hacerlo gracias a vuestro apoyo y a vuestra ayuda. Mientras leía, he ido apuntando todo lo que me llamaba la atención en un folio (que luego perdí, y no sé cuánto rato estuve buscándolo para encontrármelo luego entre hojas de moléculas y enlaces químicos -el día que sea ordenada se acaba el mundo).
  Me despido para irme a leer un ratito más un clásico de Pío Baroja (El árbol de la ciencia) que me han mandado en clase de Lengua. ¡Espero vuestros comentarios!
  ¡¡Muchos besos!!