Título: Reír al viento
Autor: Sandra Barneda
Editorial: Suma de Letras
ISBN: 9786071127624
Página de internet: http://www.sumadeletras.com/mx/libro/reir-al-viento-2/
Sinopsis:Álex, una escritora de libros de autoayuda, experimenta un momento difícil es su vida. Los consejos que plantea en sus propios libros parecen ser inútiles ante lo que le sucede, así que decide hacer un viaje al corazón de Bali, un sitio mágico, con lugares entrañables, templos y un pasado milenario. En su camino, conocerá a una maestra espiritual, a dos hermanas muy distintas y a una enigmática pintora de diosas. Y se topará con la sorpresa de un asesinato, que la cimbrará. Estos hechos le hacen dar un profundo giro en su vida y dejar atrás la crisis emocional por la que está atravesando. Así, Reír al viento termina por ser un canto a la vida y a la necesidad de ser nosotros mismos. Magistralmente escrita, con una protagonista memorable con la que uno siente empatía, la periodista Sandra Barneda se estrena en la literatura con esta perfecta mezcla de obra intimista y novela de aventuras en donde el reencuentro personal y la reconciliación con la propia vida es esencial.Mi opinión:Me gusta la portada del libro, tengo que confesarlo. Es un poco fría y triste, pero deja mucho a la imaginación, ese pedazo de rostro que se muestra da mucho que decir, realmente no puedes reconocer el sentimiento o las emociones que estaba pasando en ese momento la modelo, eso me gusta más, porque de alguna manera, nos está invitando a conocer su interior y decidir la emoción con la que pudieras representarla.El libro es de tapa blanda con solapas, es un poco grande; 614 páginas y el tamaño de las letras es muy grande, por lo que te facilita mucho la lectura.
Pienso yo que es un libro perfecto para un mujer de más de 30 años, un libro para redescubrirte y dejar de tener miedo a la vida, tan solo dejarse llevar por todo lo que nos ofrece y tener el valor para enfrentar todos los retos que se interponen.
Cuando lloro una nueva muerte, vuelvo a llorar puno por uno a todos mis muertos. No puedo parar hasta que no me he vuelto a despedir de cada uno de ellos, hasta que no han aparecido y me han sonreído o hablado. Mis muertos me hablan. ¿Estoy loca? Por miedo, pocas veces los escucho, pero comienzo a pensar que escuchamos más a los vivos necios que a los muertos sabios.Sobre la autora: