Desde que aceptó una posición como maestra en la remota universidad de Fairwick, en el estado de Nueva York, Callie McFay ha tenido cada noche el mismo inquietante sueño erótico: una niebla entra en su habitación, luego toma la forma de un viril y seductor extraño y procede a violarla en todas las satisfactorias maneras posibles. Quizás esos sueños sean el resultado de escribir su best-seller “The sexual life of demon lovers”. Después de todo, la pasión de toda una vida de Callie ha sido la interacción entre los cuentos de hadas y la literatura gótica, lo cual es el motivo por el que se encuentra en el departamento de folklore de Fairwick, viviendo en la que, en otros tiempos, fue una majestuosa casa Victoriana que a primera vista parecía decir su nombre. Pero Callie se da cuenta de que sus sueños son alarmantemente reales. Ella tiene un amante demonio íncubo, y él la va a seducir, complacerla para finalmente succionarle la vida. Entonces Callie hace otro descubrimiento sorprendente: no es la única criatura mítica en Fairwick. Mientras las brujas titulares del colegio, y las hadas residentes en los bosques de los alrededores se preparan para echar fuera el íncubo, Callie tiene que lograr algo infinitamente más difícil: desterrar este amante demonio de su corazón.
Mira que me lo he dicho veces, una portada bonita no siempre esconde un buen libro. Pero no aprendo, y luego me doy de bruces contra la pared y vuelvo a hacerlo una y otra vez.
Contada en primera persona desde el punto de vista de la protagonista, Callie, The demon lover ha sido una de las lecturas más decepcionantes de lo que va de año, que menos mal es poquito. Callie esta en la cresta de la ola de su carrera profesional tras el éxito de su último libro “The sex life of demon lovers”, y en este punto de su vida, decide probar suerte como profesora del departamento de folklore de la universidad de Fairwick, en donde descubrirá un mundo fantástico donde toda criatura sobrenatural tiene cabida.
No creo que me extienda mucho en esta reseña porque la verdad hay poco que decir. The demon lover es una novela densa, casi rozando el aburrimiento, que no aporta nada nuevo. La protagonista me ha parecido de lo más absurda. Mantiene una relación de casi cuatro años con un hombre celoso de sus éxitos profesionales al que supuestamente ama pero le es infiel de pensamiento con un incubi que ni siquiera tiene forma humana sino que es sombras y luz de luna. Vale, quizás eso no cuente, pero es que como pretende la autora que me tome en serio a un personaje que cree serle infiel a su novio con un “hombre” que supuestamente solo existe en sus sueños pero que acepta con total naturalidad que una bruja se le presente en la puerta para decirle que ella también es una criatura fantástica.
Creo que lo único que me ha gustado del libro son los tintes góticos que tiene, aunque aun así me han exasperado las continuas referencias a Victoria Holt, Anne Rice y Emily Bronte, es como si más que hacer referencias la autora estuviese diciendo “estas son las fuentes de las cuales copie mi libro”. ¡Si es que ademas tiene el mismo titulo de un libro de Victoria Holt!
En fin, que al principio pintaba muy bien, pero luego, a medida que el zoológico sobrenatural se ampliaba a mi la historia se me hacia mas absurda y pesada. No todo el mundo es Charlaine Harris que consigue que toda clase de criaturas fantásticas convivan en un pueblo sin caer en el absurdo o el aburrimiento. Un libro que deja mucho que desear.