Cómo todos los chicos de su edad, Tally está impaciente por cumplir los 16 años porqué entonces las autoridades la someterán a una operación estética para convertirla en perfecta. Pero justo antes de su cumpleaños su mejor amiga Shay huye para unirse a la resistencia, un grupo de imperfectos que viven en una ciudad secreta. Entonces las autoridades le ofrecen a Tally la peor de las disyuntivas: o ir en busca de Shay y devolverla al mundo civilizado o permanecer imperfecta para siempre.
Este libro pertenece a una serie de Scott Westerfeld, cuyos títulos de la tetralogía habla de los cambios en que se centra esta historia: Uglies, Pretties, Specials y Extras. El primer volumen Uglies cuyo nombre ha sido cambiado en España por el de Traición y es del que nos ocuparemos en esta reseña, nos habla de la historia de Tally, una chica adolescente que vive en un futuro en el que ya no se discrimina a nadie por su aspecto físico, pues todos sus habitantes, sin excepción alguna, son sometidos al cumplir los dieciséis años, a una operación estética que los hace “perfectos” (pretties en la versión original). En este mundo futuro no importa si una chica es baja, gorda, de ojos pequeños o con nariz grande, tras la operación se transformará en una creatura sorprendentemente hermosa.
Tally, nuestra protagonista está a punto de cumplir los dieciséis y por tanto, a punto de abandonar para siempre la ciudad de los imperfectos donde viven todos los que no han pasado por la operación, para trasladarse a Nueva Belleza, donde ya se encuentra su mejor amigo Peris tan solo tres meses mayor que ella. Antes de que esto ocurra, conocerá a Shay, una chica de su misma edad y que tiene unas ideas muy revolucionarias y diferentes pues, “no quiere ser perfecta”, desea seguir siendo exactamente como es. Cuando ésta se fuga con el propósito de reunirse con un grupo de rebeldes “imperfectos” que viven lejos y separados de la civilización, negándose a ser sometidos a la operación, las autoridades aprovecharán para dar un ultimátum a Tally, ella deberá convertirse en espía y delatarlos o, de lo contrario jamás podrá convertirse en perfecta.De esta manera comienza esta serie, una novela que nos enseña un mundo feliz en apariencia, en el que la belleza ha sido democratizada y que está al alcance de todos, lo cual podría considerarse, quizá, como una pérdida de la identidad. Es una historia que nos muestra qué se esconde detrás de la obcecación por la estética en una sociedad del futuro, tan solo un par de pasos por delante que la nuestra. Del mismo modo es una novela con toques de acción, intriga y aventuras, nos habla de la necesidad de aceptarnos como somos, de la amistad, del significado de la fealdad, belleza, imperfección o perfección y por sobre todo, de la capacidad que tenemos todos y que no es otra que elegir.En resumen, es una historia sencilla en que sus páginas logran captar la atención del lector, de capítulos cortos y escrito en tercera persona desde la perspectiva de Tally, la narración es bastante ágil hasta llegar a su final, el cual me ha parecido a mí, que es una especie de anzuelo para continuar con los otros libros de la saga y cumple con su propósito, pues quedas con ganas de seguir leyendo, a pesar de que ningún personaje destaque especialmente y con ninguno, en mi caso, me haya sentido especialmente identificada, pero como digo siempre, cada lector es un mundo y con la capacidad de crear sus propias sensaciones.
Sobre el autor : Scott Westerfeld nació el 5 de mayo de 1963 en Texas, Estados Unidos, aunque su vida adulta transcurrió a caballo entre Nueva York y Sydney. En 2001 contrajo matrimonio con la escritora Justine Larbalestier. Si bien es conocido por sus tres series de novelas de corte juvenil, Westerfeld es también un reconocido compositor de música de danza moderna. Se licenció en filosofía en Vassar y se dedicó profesionalmente a la música y a actuar de negro literario para diversos autores y editoriales, además de crear software educativos para niños. Ha publicado asimismo un puñado de novelas de ciencia ficción para adultos.Tiene varios premios a su haber (entre ellos una mención honorífica al Philip K. Dick de 2000 y un Victoria´s Premier). Dos de sus libros fueron incluidos en la lista de Best Books for Young Adults de 2006.
María Loreto