Autor:Sarah J. Maas
Editorial: Alfaguara
Páginas: 527
Precio:16.90€
Publicación: 2012
Tras un año de trabajos forzados en las minas de sal, la joven asesina Celaena Sardothien ha sido convocada por el príncipe del Reino de Endovier. Celaena no ha acudido con la intención de acabar con la vida del príncipe, sino con el deseo de conquistar su libertad. si vence a veintitrés asesinos, ladrones y guerreros en una competivción a vida o muerte, será liberada de prisión para ejercer como campeona real. El príncipe la aconsejará. El Capitán de la guardia la protegerá. Pero algo maligno se esconde en el palacio de cristal, y está allí para matar. Mientras sus competidores van muriendo uno a uno, la lucha de Celaena por conquistar su libertad se convierte en una lucha por sobrevivir y en una incesante búsqueda del origen del mal antres de que destruya el mundo.
Cuando me dispuse a leer este libro hace unos días no me esperaba para nada lo que en él he encontrado. La verdad es que sabía sobre qué trataba la historia puesto que había leído alguna reseña al respecto que, además, lo pintaba muy bien. Así que me adentré en sus páginas y me dejé llevar por la magia de sus palabras... y no me arrepiento de haberlo hecho. Cierto es que he tardado en leerlo mucho más que mis últimas lecturas, pero os aseguro que no ha sido por falta de ganas, sino de tiempo.
En primer lugar nos encontramos con una protagonista femenina entrañable: Celaena Sardothien, la asesina más famosa del mundo. Lo más curioso de todo es que ha alcanzado ese "título", por así llamarlo, a la temprana edad de diecisiete años, y uno se pregunta... ¿qué le habrá pasado para convertirse en dicha figura? Y ahí encontramos la historia personal de Celaena. Huérfana desde muy pequeña, fue entrenada por el Rey de los asesinos, haciendo de ella la figura más mortal y salvaje de todos los tiempos. Sin embargo, fue capturada al cabo de un tiempo, terminando en las minas de sal de Endovier, lugar del que, al contrario que cientos de personajes, consiguió sobrevivir un año entero. Ahora, con dieciocho años es llamada a Palacio, para competir junto con otros veintitrés criminales, para convertirse en la campeona del Rey, o lo que es lo mismo, su asesina privada. La historia que se plantea me pareció atractiva desde el principio, una asesina (chica), capaz de matar a cualquiera sin casi realizar más de dos movimientos, y que luchará por conseguir el puesto de campeona personal de aquél que le destrozó la vida, destruyó cualquier vestigio de magia existente y conquistó muchos poblados y reinos. A parte de Celaena, existen dos personajes más que, a mi parecer, han dado a la historia el punto exacto para hacerla preciosa. Hablo del príncipe heredero del Trono de Cristal, Dorian Havilliard, y el capitán de la guardia real, Chaol Westfall. Ambos, se convertirán en la escolta y compañía de Celaena durante toda su estancia en Palacio. Al principio su conducta, reservada y temerosa, hacía muy grandes los contrastes entre las actitudes de los tres. Sin embargo, a medida que pasamos las páginas, encontramos que aparecen sentimientos, no tan contradictorios entre los tres, que crearan un triángulo de romance prohibido y deseado. Sinceramente, me ha encantado cómo avanza esta parte de la historia, pero os dejaré con la intriga...
- Marchaos. Solo quiero morirme -protestó ella contra la almohada-.- Ninguna hermosa doncella debería morir sola -dijo él tocándole la mano-. ¿Quieres que te lea en tus últimos momentos? ¿Qué historia te gustaría? Celaena apartó la mano. - ¿Qué tal la historia del príncipe idiota que no quería dejar en paz a la asesina a sueldo?- ¡Ah, me encanta esa historia! Además, tiene un final feliz. Resulta que la asesina estaba fingiendo que se encontraba mal para llamar la atención del príncipe. ¿Quién lo hubiese dicho? Qué chica tan lista. Y la escena del dormitorio es tan bonita...que vale la pena leer todas sus innumerables bromas.Sin duda, Celaena es una de mis personajes favoritos, la mezcla de su naturaleza salvaje con la dulzura que emana de su sincero corazón, hace que cada uno de sus diálogos tenga vida y transmita sus propios sentimientos. Sarah J. Maas ha demostrado tener una pluma fascinante. En Trono de Cristal nos transporta a un mundo de magia, lleno de criaturas y sorpresas, luchas y amores, amistad y muertes, y lo hace de una forma muy ágil y entretenida, con un lenguaje directo y comprensible, descripciones precisas y personajes profundos. Sin duda, se trata de una lectura más que recomendable para encerrarte entre sus páginas y perderte en la magia de cada uno de sus pasajes. Abrid paso a Celaena y dejad que inunde vuestra imaginación con su historia porque sinceramente, no os arrepentiréis.