TÍTULO: Los que duermenAUTOR: Juan Gómez BárcenaEDITORIAL: Salto de Página
SINOPSIS:Una recóndita ciénaga de Germania, donde los cuerpos de cientos de prisioneros sacrificados a los dioses emergen a la superficie siglos más tarde, devolviendo al presente el enigma de su existencia. Un reino remoto donde los mercaderes comercian con palabras. Un Aquiles cobarde que abandona Troya para disfrutar la vida que los dioses no quieren dejarle vivir. Un simulacro de campo de concentración construido por Hitler para burlar las inspecciones de la Cruz Roja Internacional. Una comunidad de robots abandonada que sigue anhelando el regreso de sus creadores.Juan Gómez Bárcena nos sorprende con una extraordinaria colección de relatos que, en la mejor tradición del fantástico, nos invita al extrañamiento para devolvernos una mirada más lúcida sobre nosotros mismos. Estos quince relatos proponen un viaje por las orillas del tiempo; un recorrido por pasados y futuros asombrosos del que volveremos, como de todo viaje, siendo otros.
OPINIÓN:Descubrí la antología y al autor a través de una compañera de letras, y me llamó poderosamente la atención la temática y la portada. Como amante que soy de los relatos, me tiré a la piscina y, ejemplar en mano, me sumergí en la lectura. Nadar entre las páginas de "Los que duermen" es como deslizarse por el tiempo, en un universo donde es posible viajar al futuro y al pasado trasladándose por el espacio, y donde el olvido es la medicina contra el mal que corroe la humanidad.Me ha encantado. Sencilla y llanamente, me he quedado alucinada con cada uno de los relatos que componen la obra y con el lenguaje y la forma de todos ellos.
Oscura, sugerente, aterradora, onírica... Se me hace difícil definir una esfinge con tantos rostros.En 123 páginas, Juan Gómez Bárcena nos enfrenta al temor de la humanidad: la muerte y el paso del tiempo. La arena que se escapa entre nuestros dedos. Una lucha constante por y contra la identidad. La injusticia del presente reflejada en el pasado y repetida mil veces en el futuro. Los sentimientos que nos abruman cuando queremos amar y a la vez odiamos, cuando algo nos fascina y asquea del mismo modo.La crítica que encontramos entre sus páginas es feroz y al mismo tiempo juega con la ironía, mezcla ficción y realidad de tal modo que su historia es nuestra historia y descubrimos nuestros pecados y anhelos en cada personaje.Sin duda voy a volver a empezarlo ahora mismo, porque el tiempo es voluble y cambiante, pero también es un testigo inamovible, y siento que con cada lectura descubriré nuevos guiños que me harán recordar otros títulos/autores y fragmentos históricos.Se lo recomiendo a todos aquellos que disfruten como yo de los relatos, pero también a los amantes de la novela, pues en conjunto es una historia en sí misma; a los lectores de ciencia ficción y de terror, pero también a los fans de la histórica. En definitiva: ¡¡leedlo!!
JUAN GÓMEZ BARCENA:(Santander, 1984) es licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada e Historia por la Universidad Complutense de Madrid y en Filosofía por la UNED. Su libro de relatos Los que duermen (Salto de Página, 2012) fue considerado una de las mejores óperas primas del año por El Cultural, y recibió el Premio Tormenta al Mejor Autor Revelación. Como crítico, ha prologado y coordinado la antología de nueva narrativa española Bajo treinta(Salto de Página, 2013). Con sus obras ha obtenido entre otros galardones los Premios José Hierro de Relato (2003) y Poesía (2007) del Ayuntamiento de Santander, el Premio Internacional CRAPE de cuento (2008) o el Premio de Narrativa Ramón J. Sender (2009), y en 2008 resultó finalista del XII Premio Mario Vargas Llosa NH de libro de relatos. Como reconocimiento a su labor literaria ha sido becado por la Fundación Antonio Gala, la Fundación Caixa Galicia y el INJUVE, y disfrutó de una residencia en México DF patrocinada por el FONCA. Actualmente reside en Madrid, donde imparte talleres literarios.
ENTREVISTA:I. El tiempo y la historia son los motores de esta antología. ¿Qué fue lo que te empujó a escribir sobre ello?JGB. Creo que cada escritor tiene un número limitado de temas, y que por más que experimente o evolucione no hace otra cosa que actualizar o establecer variaciones sobre las mismas obsesiones. Diría que mi obra siempre orbita en torno a los temas de la Historia, la concepción del tiempo y la frágil frontera entre la realidad y la ficción. “Los que duermen” es el primer acercamiento que hice a ese imaginario, aunque en cierto sentido en mi novela “El cielo de Lima” se retoman los mismos temas.I. Toda la antología se mueve en un continuo en el que las primeras páginas son el pasado y las últimas el futuro. ¿Escribiste los relatos con esa idea en mente, surgió de forma natural o los recompusiste para crear ese espejismo temporal?JGB. Al principio no fui consciente de estar escribiendo un libro de relatos. Simplemente me limité a acumular una serie de cuentos que parecían tratar de temas muy diversos –relatos futuristas, cuentos de corte borgiano, historias existenciales, etc-. Sólo después de un tiempo fui consciente de que a pesar de la diversidad de temas, en todos los relatos existía un nexo común que merecía la pena desarrollar en un libro. La estructura de “Los que duermen” surge por tanto a posteriori, para engarzar una serie de relatos que ya había comenzado a escribir.I. El espacio y el tiempo se confunden en las historias de “Los que duermen” y se adivina una feroz crítica social en sus páginas. ¿Qué querías mostrar al lector?JGB. Me gusta que percibas la mirada crítica en los relatos de “Los que duermen”. Tengo la sensación de que algunos lectores y críticos están acostumbrados a encuadrar toda narración ambientada en el pasado dentro del marbete de “novela histórica”, sin comprender que a menudo escribir sobre el pasado es una forma útil de hablar sobre nuestro presente, a veces desde una perspectiva crítica. Es lo que creo hacer en mi libro de relatos, sobre todo defendiendo el relativismo cultural frente a tesis esencialistas y dogmáticas.I. Tratas el olvido como cura. ¿A qué se debe?JGB. Todo ser humano, al igual que todo Estado, necesita un pasado y una memoria de ese pasado para construir su identidad. Y en esa memoria es tan importante lo que recordamos como lo que olvidamos o sencillamente no queremos recordar. Siguiendo la tesis de Nietzsche, soy de la opinión de que no importa demasiado si nuestros recuerdos son “reales”: lo único que importa es que sean positivos para nuestro presente y nuestro futuro; en definitiva, que favorezcan nuestra supervivencia. Por eso creo que determinados olvidos, así como determinadas reinvenciones del pasado, son esenciales para nuestro bienestar.I. ¿Cuál o cuáles son tus musas? ¿Con qué te inspiras?JGB. La inspiración puede llegar de cualquier forma. A veces basta una frase que alguien pronuncia como por descuido; otras veces surge del visionado de una película o de una anotación al margen en un libro de Historia, como sucedió con mi novela “El cielo de Lima”. I. Los relatos están bien trazados, con datos, fechas y nombres reales, mezclando ficción e historia verídica. ¿Cómo te documentas?JGB. La documentación constituye para mí una de las fases más gratas de la escritura de un libro. Disfruto mucho leyendo acerca de un contexto o una época, y a menudo encuentro en este proceso numerosas claves que me ayudan a perfilar el relato o la novela resultante. Eso sí: como decía no sé quién acerca del periodismo, nunca dejo que la realidad me estropee una buena historia. Por eso juego, tal y como mencionas, a entremezclar realidad y ficción a voluntad.I. ¿Tienes algún método de escritura?JGB. Soy un escritor lento y concienzudo, que habitualmente requiere de muchas fases previas antes de sentarse a escribir. La documentación es una de ellas, pero también invierto mucho tiempo en planificar la estructura de mis obras.I. ¿Qué es lo que haces justo antes de escribir? ¿Y después?JGB. No escribo todos los días. Tiendo a alternar momentos de escritura frenética, en los que generalmente no atiendo ningún compromiso, y otros momentos de calma creativa, en los que me dedico a impartir talleres de creación literaria. En los momentos de pausa me dedico a leer y a tomar notas que con un poco de suerte fructificarán en próximos proyectos; en los momentos creativos, escribo entre seis y ocho horas al día. I. ¿Cuáles son tus autores de referencia?JGB. Fundamentalmente autores pertenecientes a la tradición hispanoamericana (Jorge Luis Borges, Roberto Bolaño, Julio Cortázar) y norteamericana (John Fante, J.D. Salinger, John Cheever). I. ¿Algún proyecto entre manos?JGB. Estoy trabajando en una novela corta, subvencionada por una de las ayudas a la creación de la Fundación BBVA. En ella estoy explorando una de mis obsesiones como historiador: el nazismo.I. ¿Nos recomiendas algún libro?
JGB. Soy una persona de excesos, así que os voy a recomendar dos. En primer lugar, “Kaputt” de Curzio Malaparte, que acabo de terminar y me ha encantado. Y por citar a un autor actual y español, os recomiendo la que probablemente sea mi novela favorita de los últimos años: “La mujer de sombra” de Luisgé Martín.