Tradicionalmente en psicología se ha estudiado siempre los aspectos negativos de los individuos así como las enfermedades, traumas y problemas. Con el nacimiento de la psicología Positiva (Seligman, 2000), nace también una manera diferente de enfocar la psicología, centrándose más en los aspectos positivos y buenos de los individuos. Centrarnos en estos aspectos puede ayudar a prevenir futuros problemas así como a que las personas tengan un nivel de vida mejor.
Desde la psicología tradicional, cuando una persona superaba una situación de riesgo, adversidad o exclusión, siempre se miraban las secuelas de esta, los problemas derivados del sufrimiento de la situación. Y además, cuando alguien sufría y no tenía síntomas negativos a raíz de ello, se consideraba imposible y raro. Hoy en día sabemos que muchos individuos sufren determinadas situaciones y saben superarlas, mantenerse equilibrado durante todo el proceso de la situación. ¿Cómo puede ser esto? A esto lo llamamos resiliencia. Es la capacidad del ser humano para afrontar experiencias traumáticas e incluso extraer un beneficio de ellas. Es la capacidad de resistir y rehacerse ante las adversidades de la vida.
Muchas veces, cuando sufrimos situaciones adversas exitosamente, nos damos cuenta de muchos de los recursos que teníamos y no sabíamos de su existencia. A veces superar situaciones difíciles nos ayuda a conocernos mejor y a saber hasta donde somos capaces de llegar.
Pero… ¿Qué hace que unas personas sean más resilientes que otras? La resiliencia es un proceso dinámico, es una interacción entre los individuos y su entorno. Existen algunas características de la personalidad y del entorno que fomentan la resiliencia:
- Seguridad en uno mismo.
- Capacidad de afrontamiento
- Apoyo social
- Tener un propósito significativo en la vida.
- Creer que se tiene influencia en la vida de su entorno.
- Creer que se puede aprender de las experiencias positivas.
- Poseer padres o cuidadores competentes.
- Emociones positivas.
- Ver la vida de manera más optimista, entusiasta y enérgico.
- Ser curioso y abierto a nuevas experiencias.
- Humor
- La exploración creativa.
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