Según el informe sobre “La Sociedad de la Información en España”, elaborado cada año por Teléfonica, el 43% de los internautas españoles empleó su dispositivo móvil para conectarse a Internet en 2012, lo que supuso un crecimiento del 210% respecto al 2011.
Está clara la tendencia: los contenidos de internet han de adaptarse a un consumo multidispositivo (smartphones, tablets...). Así lo indican las cifras y así ha empezado a ser en buena parte de los desarrollos web de cierta envergadura.
El diseño web adaptable (Responsive Web Design) es una técnica de desarrollo web se basa en adaptar un sitio web al entorno del usuario (pc, tablet, smartphone, etc.). Para lograrlo usa estructuras e imágenes fluidas y “media-queries” que permiten al navegador conocer las dimensiones de la pantalla de salida, ofreciendo así las medidas adecuadas a cada dispositivo. Su principal ventaja es que con un único desarrollo se cubren todas las resoluciones de pantalla, haciendo que la web esté optimizada para todos tipo de soportes, reduciendo el coste del desarrollo a la vez que se mejora la experiencia para los usuarios que acceden desde dispositivos móviles.
Asimismo, esta técnica logra evitar numerosos errores al acceder a la web desde los “social links” (enlaces que se comparten en las redes sociales) y ahorra redirecciones y fallos asociados a las mismas, puesto que se trata de la misma url, lo que mejora el posicionamiento en los motores de búsqueda.
Junto al diseño web adaptativo, otras tendencias para 2013 en lo que a diseño web respecta serán:
- Mayor protagonismo de las tipografías
- Mayor integración de las redes sociales
- Diseño sencillos, simplificados, centrados en el usuario
- Botones grandes (pensando en su uso táctil para tablets y smartphones)
- Desplazamiento vertical (scroll), pensando en los móviles