Restaurante binomio sevilla, organiza "maridaje musical"

Hace unos días asistí a uno de esos eventos que cualquier gerente de restaurante desea poner en marcha alguna vez y casi nunca consigue organizar. No era el caso, Juan Luis González, director de Binomio, organizó lo que llamó Maridaje Musical, evento en el que en el pase de cada plato un trío de cuerda interpretaba piezas de música clásica, previa explicación de la enóloga de la empresa Vinos con Encanto de las características de los vinos que se iban a servir.
Un aperitivo abría el repertorio y rompía el hielo para predisponer al público para lo que vendría posteriormente. Tengo que decir que se respiraba un ambientazo impresionante. Lleno absoluto y gente entregada y con ganas de pasarlo bien.
De primero "Ajoblanco acompañado de berberechos, pepino y lima" maridado con el universal Adagio de Albinoni. Buen comienzo. Contrastes dulces y salados. Amargor de la lima y frescura del pepino. Sabor a mar del berberecho…Connotaciones reflejadas en la pieza musical.
Seguimos con unas "Vieriras con ensalada de espárragos y holandesa de piña" mientras suena la BSO de Braveheart en las que las notas gaélicas acercan la vieira al paladar sonoro con una untuosa holandesa contrastada con el crujiente del espárrago. De nuevo tierras y mar muy suavemente conjuntados.
A continuación un plato redondo, redondo, "Rape al vapor con suquet de marisco y jenjibre, avellana tostada y crujientes camarones" de sabor intenso y vibrante como la partirtura de la Sorpresa de Haydn.
Hay que recalcar que el éxito de estos eventos radica en un alto porcentaje en el pase y cambio de servicio. En este dato observé con agrado como todo el personal, desde cocina hasta sala, se implicó ilusionado esforzándose por hacerlo perfecto. Cosa que creo que consiguieron. Ninguna demora. Todos a una.
Llega el momento, para mi, del plato de la noche: la "Caballa a la plancha con manzanas y mostaza de finas hierbas" de una elaboración al punto, sabrosa y precisa de cocción. Con un toque ácido y balsámico aportado por la salsa, espectacular. Suena el Danubio Azul. Agua y luz. Pescado azul.
De postre un final feliz "Bizcocho borracho con fresones de Huelva y Chantilly de vainilla" un broche dulce como la melodía de Imagine, la canción de John Lennon que fue interpretada con especial sentimiento por este trío de jóvenes músicos, que puso todo su saber interpretativo para hacer que la velada fuera todo un éxito.
El resultado: gente feliz y contenta y buen feeling, que es de lo que se trata cuando uno organiza las cosas con ilusión y ganas. Un 10 para Binomio, su personal, Vinosconencanto.es y los músicos. Ya esperamos la próxima!!!