El restaurante está situado en el centro de Humanes, junto al Ayuntamiento. No hay mucho sitio para aparcar, aunque nosotros no tuvimos problema. Por si acaso, de todas formas, el restaurante tiene aparcacoches.
De ahí, pasamos ya al comedor. Mientras elegimos menú, nos sacan unos aperitivitos más, los terceros: pan presentados sobre un bonsai, queso manchego, foie con manzana y flanecitos de frutos secos (una especie de bolitas que explosionan al morderlas, de pistacho, cacahuete y nuez en sopa de jamon)
La carta consta de cuatro menús: clásico (3 platos y un postre por 50€), degustación (6 platos y 2 postres por 70€) y gastronómico (11 platos y 2 postres por 95€) o la opción de carta, llamada Menú de mercado y que son 5 platos a elegir (60€). El menú degustación y gastronómico ofrecen la opción de maridaje.
Como era nuestra primera salida con el pequeño y el carrito, no nos atrevimos con el gastronómico porque nos parecía que iba a prolongarse demasiado, así que optamos por el menú degustación (aún así, la comida, entre las visitas, aperitivos y demás, se nos fue a mas de tres horas, por lo que recomendamos reservar para las 14:00, en lugar de las 14:30 que hicimos nosotros, para que no se os haga demasiado tarde). Ofrecen la opción de cambiar alguno de los platos si hay alguno que no guste. De esta manera, al final comimos:
- Cromatismo de verduras, acompañado por un chupito de caldo, muy acertado
- Setas de otoño con foie y avellana ahumadas / A mi me sirvieron un arroz meloso, que no pasará a la historia, en lugar de las setas
- Raviolis de crustáceos con fideua de chipirones, navaja y dados de vieira: Buenísimo. Un plato muy curioso y sabroso, que se toma en dos tiempos con una presentación muy espectacular en la que sobre un plato metálico vierten el caldo sobre los raviolis. Después de comerlo debajo de ese plato hay otro compartimento donde está la fideua.
- Huevo con puntilla sobre emulsión de gachas con papada de ibérico: a mi parecer, el huevo en cualquier menú es siempre uno de los mejores platos y esta vez no defraudó.
- Merluza en 3 tiempos: 3 variedades de elaboración de un mismo pescado. A cada trozo mas rico.
- Cochinillo lacado: es la especialidad del local, que con anterioridad era un asador castellano. Una de las raciones estaba muy rica pero la otra, por ser zona de mas hueso, un poco seco.
- Melocoton en texturas: Helado de melocoton relleno de espuma de melocoton. Muy bonito y rico
- Chocolate y helado
En resumen, desde nuestra experiencia, recomendamos la excursión hasta Humanes para visitar este restaurante. El trato por parte de la familia Sandoval y los detalles de las visitas al inicio de la comida, lo hacen diferente. La comida, sabrosa, y con un menú equilibrado en cantidad y variedad.