Resultados reales del minimalismo aplicado

Desde el viernes que estoy de vuelta. De vuelta con la cabeza llena de ideas y un poco de miedo, y con el corazón valiente y llena de energía positiva. La razón? El jueves pasado fue mi último día de trabajo como empleada asalariada en la empresa de publicidad online que ha marcado mi día-a-día durante los ultimos 2 años y medio. Ahora emprendo el vuelo por mi propia fuerza y voluntad para cambiar el mundo a mi manera. Sigo con la publicidad, pero le añado mi sabor a sostenibilidad y minimalismo.

Mi trabajo en la publicidad online siempre fue una de las primeras críticas al hablar con personas sobre el minimalismo y el consumo responsable. La publicidad quiere incentivar a gastar dinero, y por lo tanto parece que es la antitesis del minimalismo que incentiva a disminuir las pertenencias a lo más básicos. Digo, parece, porque creo que la publicidad si tiene un papel crucial por ser el vehiculo de información más importante hoy en día. Me refiero a una publicidad ética, una publicidad que sí informa, pero que no engaña. Una publicidad que abre las opciones, que no obliga pero si invita. Una publicidad que narra la historia de las cosas, que cuenta lo que está atrás de los productos y que ayuda a dar a conocer alternativas de consumo.

Mientras el minimalismo me inspira a solo invertir en cosas que añaden valor a mi vida y que son importantes para mi, la publicidad ética me da la información necesaria sobre las opciones que tengo. Compro menos ropa, pero invierto en ropa más duradera, de mejor calidad, y de producción responsable (con el medio ambiente y con la sociedad). Pero para llegar a estos productos necesito información. Y esta información casi siempre llega por la publicidad.

El resultado es mi consultoría de publicidad online ValeDeOro – Sostenibilidad y Comunicación. Mientras muchos eco-emprendedores creen que si su producto es ecológico, verde, ético y sostenible, entonces los consumidores ya vendrán automaticamente, la verdad es un poco más cruda: si el consumidor no sabe que existes, entonces no comprará. Si no encuentra tus productos y tu tienda, entonces estará obligado a comprar lo que necesita en otro lugar. No propongo que cada pequeña tienda se gaste millones en campañas de publicidad de televisión y revistas, pero quiero asistir en la creación de una estrategia de narración, y de difusión, para que los que buscan productos sotenibles los encuentren. Y para que los que no saben ni que es, se enteren de que existen alternativas.

Un camino anunciado

Para los que siguen este blog hace tiempo probablemente no es ni una sorpresa, sino la culminación de un camino que he estado documentando en estas páginas.

• En enero escribí sobre la reducción de la huella de carbono enfocando la importancia de los consumidores y la responsabilidad de la publicidad.
• En Febrero me concentré en la eficiencia y sostenibilidad del sector empresarial y político (incluyendo una carta abierta al presidente zapatero… que respondió el email pero se olvidó de añadir el anexo.
• Marzo estaba dedicado a acciones de fácil (y no tan fácil) implementación para empresas que están interesados en disminuir su impacto medio ambiental.
• En abril compartí trucos para incrementar la eficiencia y la organización personal, siempre con la meta final de ahorrar recursos físicos y psícicos, diminuyendo el estrés y aumentando el bienestar.
• En Mayo publiqué la traducción del El Arte de Ser Minimalista y con esto le dí nombre a mi filosofía personal de eficiencia y sostenibilidad. Di mis primeros pasos concientes hacia un minimalismo aplicado, y revisé las ventajas del trabajo por objetivos.
• En Junio analizé las implicaciones que tiene el minimalismo cuando lo compartes con colegas, amigos y con la pareja.
• Julio fue dedicado a la generosidad, la relación con el dinero, y las dificultades de gastar de forma responsable.
• En Agosto hicimos un paso gigantesco y nos mudamos a un piso mucho más pequeño. Al final del mismo mes lanzé el libro Minimalismo Anticrisis que resume mi filosofía minimalista para gente normal.
• Septiembre fue un mes de reflexión y nuevos enfoques. El valor del tiempo y el consumo responsable cobraron protagonismo y empezé a entrevistar tiendas y emprendedores que han hecho del consumo responsable su trabajo.
• En Octubre publiqué la guía mudanzas minimalistas donde comparto nuestra experiencia de mudanza a un piso más pequeño. Nuevamente el tiempo fue una parte importante de mis reflexiones: tiempo para vivir, tiempo para reflexionar, tiempo para dedicarte a lo esencial, tiempo para revisar lo que queda pendiente.
• Noviembre fue un mes de celebraciones: lanzé la guia de navidades minimalistas para una relación sana con los regalos, bailé alrededor de la mesa porque valedeoro.es fue votado entre los Top 20 de los blogs social-medioambientales en los premios bitácoras, y… demití de mi trabajo.

Diciembre y 2011 entonces serán marcados por mi experiencias de emprendedora, los retos y ideas que aparecen cuando el minimalismo y la sostenibilidad cobran vida también en lo profesional, y más atención para todos vosotros. Seguiré escribiendo, seguiré divulgando la idea del minimalismo en su vertiente sostenible (valentiniana?), porque creo que si todos nos dedicamos un poco más a lo que nos importa y un poco menos a lo que la publicidad tradicional nos pide, entonces nosotros y el planeta tendremos más tiempo para ser felizes.