Reto 1: La triste muerte de la señora Dubois

Acabaron forzando la puerta de su casa después de 4 horas intentado ponerse en contacto con Gabriela Dubois, una viuda ciega y acaudalada. Sus dos hijas, Violeta y Constitución, llamaron por teléfono en ese intervalo de tiempo, pero siempre comunicaba. Los vecinos, extrañados por su ausencia de la reunión de la comunidad, de la que era presidenta, también se alarmaron y por más que tocaron a su puerta no obtuvieron respuesta. Todo esto sucedió entre las 16 y las 20 horas. Justo a las 20:05 la policía, alertada por Constitución, irrumpió en el piso de la vieja.

La que avisó a las autoridades era la hija más pequeña. Había estudiado Magisterio y hacía un año que no tenía trabajo. Estaba casada con un ejecutivo de una importante empresa de moda al que las cosas últimamente no le iban demasiado bien. De todas formas, su salario aún era suficiente para que ambos llevaran una vida cómoda. Cuando no viajaba ni trabajaba, era la que atendía a su madre.

Violeta no tenía pareja. Trabajaba como maquilladora en producciones cinematográficas de bajo presupuesto y sobrevivía con un sueldo escaso. Aun así, nunca perdió la sonrisa. Al contrario que su hermana y su cuñado, que gastaban todo lo que tenían en aparentar, ella ahorraba lo que podía y cada año se permitía un viaje al extranjero. En verano tenía previsto viajar a China y según había dicho no descartaba quedarse allí.

Al entrar a la vivienda, el inspector Gallardo encontró a la mujer muerta en el suelo. Junto a su cuerpo había una copa de vino derramada. Unos pasos más allá, encima del sillón, el periódico del 14 de mayo de 2010 permanecía abierto por las páginas de la bolsa. Más allá descansaba sobre la cómoda un temario de las oposiciones de Infantil y Primaria, con las páginas arrugadas, y el juego de llaves de Constitución.

Al examinar el cadáver en el depósito, Gallardo descubrió que el tono de piel de la muerta no correspondía con la supuesta hora de su defunción. “Compañero forense, creo que ya tenemos a alguien”, dijo.